EQUO Nalón se alegra que por fin las administraciones públicas asuman sus responsabilidades en el tema de los perros abandonados, descontrolados o asilvestrados en las zonas rurales de las Cuencas. La falta de responsabilidad de algunos dueños de perros, hace que éstos se conviertan en un problema y un peligro para la fauna silvestre, para el ganado e incluso para las personas. Además, en la mayoría de los casos, esta situación va acompañada del maltrato del animal que suele estar en condiciones inaceptables.

Por esa razón saludamos al iniciativa del Ayuntamiento de Laviana y agradecemos la rápida rectificación de su alcalde, aclarando que se intentará capturar vivos a los perros que se encuentren, llevándoles a albergues adecuados para ellos, reservando el sacrificio para los casos en que no haya otra solución. Desde EQUO rechazamos que la solución de este problema pase por ser una diversión más de los cazadores. Es un tema
serio, que debe ser tratado por empleados públicos con la debida formación y con procedimientos de trabajo claros. Asimismo, entendemos que en los casos en los que sean identificadas las personas propietarias de los
perros, éstas deben asumir las responsabilidades que les correspondan.

"Por fin, después de dos años de descalificaciones, se reconoce que una parte de los daños que se atribuyen al lobo son causados por perros descontrolados. Es necesario que las administraciones tomen cartas en el
asunto y en lugar de disparar primero y preguntar después, busquen, con racionalidad las causas de los problemas y trabajen en su prevención. No es de recibo que las administraciones públicas se plieguen ante las
campañas mediáticas de poderosos grupos de presión, como son los cazadores, ignorando los datos científicos." Afirma José Manuel Fernández, coportavoz de EQUO Nalón.

Es responsablidad de las administraciones públicas hacer que se cumplan las leyes por parte de los propietarios de perros. Por eso, desde EQUO Nalón, exigimos a todos los Ayuntamientos del Valle, que cumplan y hagan
cumplir la ley, obligando a todos los propietarios de perros a tenerlos convenientemente saneados e identificados, persiguiendo de oficio los casos de maltrato y poniendo coto a las mafias de peleas de perros.