Madrid (Ría Novosti).-El consumo de energía primaria en España cayó el 5% en 2013, en un contexto en el que la demanda energética mundial experimentó un incremento del 2,3% pese a las interrupciones en la producción y los cambios en la economía global, según el BP Statistical Review of World Energy 2014.
Este descenso es el mayor de los registrados entre los países de la OCDE, indica el informe, presentado en Madrid en un acto en el que participaron el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el presidente de BP España, Jorge Lanza.
El informe muestra que la caída de consumo de energía primaria en España respecto a 2012 se concentró en el petróleo, del 7,3%, y en el gas, del 7,2%, así como en la nuclear, del 7,5%, y en el carbón, del 31,5%.
Este descenso de demanda contrasta con el incremento del 79% en el consumo de energía hidroeléctrica y del 12% en el de renovables. España continúa como referente en este campo y se sitúa como cuarto país del mundo por consumo de energías renovables, con el 6% de la cuota mundial.
Esta reducción de consumo energético de España se inscribe dentro de la moderada caída registrada en la Unión Europea (UE), que redujo su consumo de energía primaria en un 0,3%, situándose en el nivel más bajo de las dos últimas décadas.
El consumo de energía primaria en la UE cayó pese al aumento de un 13% del consumo de energías renovables y al aumento de un 8% de la energía hidroeléctrica, ya que estos aumentos quedaron empequeñecidos por una caída del 2% de los combustibles fósiles y una caída del 1% de la energía nuclear.