La Sindicatura de Cuentas ha informado este viernes que 56 de los 78 ayuntamientos asturianos rindieron sus cuentas de 2012 dentro del plazo legal. Esta mejora "ha permitido al Principado de Asturias dejar atrás una posición muy deficiente en el índice comparado de rendición de cuentas, pero aún se está lejos del deseable y obligado objetivo de rendición total en plazo", sostiene el órgano fiscalizador en el 'Informe definitivo de fiscalización Sector Público Local del Principado de Asturias. Ejercicio 2012'.
De los análisis específicos se obtiene que determinados ayuntamientos no han contestado a los requerimientos de información realizados por la Sindicatura de Cuentas en relación con ordenanzas vigentes en 2012, reconocimientos extrajudiciales de crédito tramitados, reparos formulados por la Intervención y acuerdos adoptados contrarios a los informes de la Secretaría. "A estos ayuntamientos, citados en el cuerpo del informe, es preciso recordarles el inexcusable deber de colaboración que tienen con la Sindicatura de Cuentas", sostiene.
El informe subraya que el censo local al cierre de 2012 estaba constituido por 203 entidades, de las cuales 147 eran entidades locales (78 ayuntamientos, 13 consorcios, 17 mancomunidades y 39 parroquias rurales) y 56 entidades dependientes de éstas.
Este censo prácticamente se ha mantenido sin variaciones desde 2006, pese a que existen dos consorcios, tres mancomunidades, tres organismos autónomos y una fundación que no tuvieron actividad en los últimos ejercicios, por lo que debería procederse a su liquidación y disolución. El número de entidades que rindieron sus cuentas de 2012 dentro del plazo legal fue de 138, esto es, un 68% del total, frente al 48% del ejercicio anterior.
Las principales conclusiones de la Sindicatura son que todas las entidades locales destinaron la mayor parte del presupuesto a gastos corrientes, siendo la principal partida los gastos de personal en las mancomunidades, las inversiones reales en las parroquias rurales y los gastos en bienes corrientes y servicios en el resto.
La principal fuente de financiación en los ayuntamientos fueron los ingresos por impuestos directos, mientras que en las parroquias rurales fueron los ingresos patrimoniales y, en el resto de entidades, las transferencias corrientes recibidas.
Con respecto a las entidades dependientes, destaca que los organismos autónomos emplearon la mayor parte de los recursos públicos en bienes corrientes y servicios, financiándose en su mayoría a través de transferencias corrientes. En las sociedades mercantiles, La Sindicatura ha destacado que "algunas sociedades presentan descuadres en sus cuentas anuales, motivo por el cual no se extrae ninguna conclusión de los datos agregados".