La cultura de la Sidra y la misa asturiana de gaita añaden el reconocimiento de BIC

La cultura de la Sidra y la misa asturiana de gaita añaden el reconocimiento de BIC

Asturias (E.P.) .-El Consejo de Gobierno de Asturias ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial la cultura sidrera y la misa asturiana de gaita, según ha informado el portavoz del Ejecutivo, Guillermo Martínez en la rueda de prensa posterior a la reunión.

   El representante autonómico ha dejado bien claro que tal declaración no entra en ninguna contradicción con la Ley de Acción Integral en Materia de Drogas en la que trabaja la Consejería de Sanidad. La ha dicho preguntado por las críticas del Partido Popular, ante la posibilidad de que la sidra asturiana se catalogue como una droga.

   Según una nota de prensa del Gobierno asturiano, la cultura sidrera se vincula con prácticas sociales, rituales y eventos festivos, así como tradiciones orales (conocimientos, prácticas), paisajes culturales y oficios tradicionales. La sidra aparece ya citada en la diplomática medieval, desde el siglo VIII, lo que demuestra que tanto el cultivo del manzano como la técnica de la elaboración del caldo regional eran conocidas antes. En los siglos XII y XIII los manzanos constituían la mayor riqueza frutal de Asturias.

   Así, señala la nota que de la sidra asturiana se han derivado unas prácticas culturales con numerosos rasgos de originalidad. En ninguna otra región productora se ha mantenido tan arraigada esta bebida, ni presenta un tipismo tan concreto, ni su consumo es tan popular. Además, en ningún lugar se ha logrado generar una ritualización tan compleja y una serie de manifestaciones tan abundantes como en Asturias. Por todo ello, se trata de uno de los elementos identitarios de mayor calado en la comunidad.

   Por su parte, la misa asturiana de gaita, cantada en latín y con acompañamiento del típico instrumento regional, surge en su configuración actual en el siglo XVIII. En la actualidad, únicamente pervive en algunos concejos asturianos como Salas, Aller, Lena, Quirós y Llanes, y ha desaparecido por completo en otras regiones del noroeste de España donde todavía se conservaba a comienzos del siglo XX.

   Esta misa se caracteriza por ser una práctica mayoritariamente basada en la memoria y en el aprendizaje por medio de la tradición oral, lo que explica las inevitables variantes que configuran la realidad actual de esta manifestación cultural.

   Las misas asturianas de gaita han vencido muchas dificultades a lo largo de la historia, como las disposiciones sinodales de finales del XIX, las papales de 1903 o las reformas conciliares de mediados de los años 1970, sin olvidar la progresiva secularización de la sociedad o la práctica de las misas cantadas polifónicamente por coros que se extendió en las décadas finales del siglo XX.

   Estas misas son resultado de una hibridación entre las fuentes litúrgicas y la vocalidad y ornamentación propias de la música tradicional asturiana, muy en particular de la tonada y de la propia gaita.

CASTRO DE MOHÍAS

   Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, el castro de El Monte del Castro de Mohías, en el concejo de Coaña. El poblado se localiza en una plataforma amesetada, ligeramente elevada sobre el entorno circundante, y su planta es de tendencia ovalada. Cuenta con un sistema defensivo compuesto de tres fosos y en el interior del recinto se identifican al menos 23 espacios construidos, agrupados en dos zonas diferenciadas.

   Las diferentes cabañas responden a modelos constructivos diversos, que van desde las plantas únicas redondeadas o con esquinas de naipe, de clara raigambre prerromana, a los espacios compartimentados de planta cuadrangular. La historia de este castro arranca, a tenor de las últimas investigaciones arqueológicas, en la Edad del Hierro, y su ocupación se prolongó durante la época romana y hasta la alta Edad Media.

   El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno también a  la suscripción de un convenio de colaboración entre la Administración autonómica, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, y la Fundación Museo de la Siderurgia para el sostenimiento de los gastos generados por la actividad del citado equipamiento. El convenio tendrá vigencia hasta el 31 de marzo de 2015, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2014, y el Principado aportará 6.000 euros.

   El Museo de la Siderurgia, ubicado en La Felguera (Langreo), es un equipamiento de gran trascendencia para la región que acoge un significativo patrimonio industrial entre el que destaca el propio edificio en el que se ubica. El centro muestra una variada  colección que permite repasar la historia de la siderurgia en Asturias, desde maquinaria hasta herramientas, pasando por otros elementos audiovisuales modernos que recrean todo el proceso siderúrgico-productivo.

   Por otra parte, también se ha aprobado la suscripción de un convenio de colaboración, entre el Gobierno asturiano, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, y la Fundación Archivo de Indianos-Museo de la Emigración para el sostenimiento de los gastos generados por la actividad del Archivo de Indianos y el Museo de la Emigración. El convenio tendrá vigencia hasta el 31 de marzo de 2015, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2014, y el Principado aportará 48.265 euros.

   La Fundación Archivo de Indianos-Museo de la Emigración, constituida en 1987, tiene por objeto promover el establecimiento de un centro de estudio, investigación y documentación  sobre la emigración a América durante los siglos XIX y XX. El edificio se sitúa en la Quinta Guadalupe de Colombres, capital de Ribadedeva, y se divide en una zona de archivo y otra de museo.

 

FOTO: Isabel Permuy

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