Las entidades ecologistas y animalistas abajo firmantes nos sentimos timados por las respuestas del Gobierno de Asturias a nuestras solicitudes de información sobre los lobeznos de Ponga amparadas en el acceso a la información ambiental que tenemos derecho con entidades afectadas.
La previsible, aunque no por ello menos decepcionante, respuesta de la Dirección General de Recursos Naturales a la solicitud de información de las entidades conservacionistas representadas en el Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo sobre el destino de los lobeznos extirpados de la naturaleza el Parque Natural de Ponga el pasado 20 de mayo en una operación de los llamados eufemísticamente controles población, es una nueva muestra de la deriva caótica y atolondrada de la administración del Principado en la gestión de los lobos en particular, y de la naturaleza en general.
Los grupos conservacionistas nos dirigimos al Principado el pasado 4 de junio para interesarnos por una serie de cuestiones relacionadas con los criterios que llevaron retirar esa camada y los fundamentos que el Principado pudiera tener en cuanto a objetivos concretos de su eventual destino y los protocolos de manejo para conseguir dichos objetivos.
Pues bien, en respuesta emitida por la Dirección General, se reconoce que no pueden informar sobre el tipo de destino (eutanasia, cautividad permanente o reinserción a la naturaleza), aunque se realizan “gestiones para determinar el mejor destino”, y tampoco pueden informar por tanto sobre si se ha tomado una decisión sobre la cautividad permanente de los ejemplares y cuáles serían los objetivos concretos en ese caso (educación ambiental, turismo o investigación). De hecho tampoco pueden informar sobre si el destino sería la eutanasia o la reinserción en la naturaleza.
En realidad, de la respuesta a los grupos conservacionistas se desprende que apenas pueden informar de algo porque nada parecen saber sobre este tema, lo que contrasta sin embargo con la intensa actividad generada desde la propia Dirección General y el Ayuntamiento de Belmonte, a tenor de lo recogido en los últimos días en los medios de comunicación.
En definitiva, una muestra más de la interminable sucesión de despropósitos con que la Dirección General va regalando a la sociedad asturiana en relación a la gestión desarrollada sobre la población de lobos, en particular, y con su gestión del “paraíso natural”, en general.
Suscribimos los siguientes grupos ambientales y animalistas:
Asociación para la Conservación y estudio del lobo-ASCEL
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica
Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad-ANADEL
Observatorio Justicia y Defensa Animal
Asociación Ultravioleta
Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente- ULEX
Lobo Marley, Ciudadanos por el Lobo y el Mundo Rural
Asociación Ereba, Ecología y Patrimonio
SOS Cuideiru
Mavea
Colectivo Ecologista de Avilés