Este sistema suma ya cerca de 2,1 millones de dispensaciones y da servicio a una población de casi 600.000 asturianos
Los cinco centros de salud y los veinticinco consultorios periféricos y locales del área sanitaria I, con cabecera en Jarrio, se han iniciado este jueves en el sistema de receta electrónica. Hoy comienza a funcionar en los centros de salud de Navia y Tapia de Casariego, y todos sus periféricos. El proceso de implantación culminará el 11 de julio en los consultorios locales de Taramundi, Santa Eulalia de Oscos, San Martín y Villanueva de Oscos, Grandas de Salime y Pesoz.
En rueda de prensa, el director de Planificación, Ordenación e Innovación Sanitaria, Mario Margolles, y la gerente del área, Amalia Franco, han explicado que el nuevo sistema, más cómodo y seguro, beneficiará a un total de 46.838 habitantes en este área sanitaria, que cuando acudan al médico recibirán una hoja de tratamiento que recoge todos los medicamentos que se le recetan para un periodo de tiempo determinado, además de la dosis y de la pauta de administración de los fármacos.
El director ha recordado que la implantación de la receta electrónica comenzó en Asturias el pasado 16 de abril de 2013 y actualmentesuma ya 2,1 millones de dispensaciones y da servicio a una población de 600.000 asturianos.
Así, todos los centros de salud y consultorios periféricos de las áreas sanitarias III, V, VII y VIII con cabecera en Avilés, Gijón, Mieres y Langreo respectivamente disponen ya de este procedimiento de prescripción, que se está implantando también en Arriondas (área VI), y que a lo largo de este año estará totalmente implantado en todo el Principado. La dispensación ya está activa en todas las oficinas de farmacia de Asturias.
El sistema ha permitido identificar a más de 17.000 pacientes que no han tenido que seguir pagando por retirar sus fármacos una vez alcanzado su máximo de copago mensual, con lo que la Administración autonómica también evita las devoluciones.
Ventajas para ciudadanos, médicos y farmacéuticos
La solución supone ventajas para los profesionales sanitarios y para los ciudadanos, especialmente enfermos crónicos y sus familiares, que pueden retirar los medicamentos en la farmacia presentando la tarjeta sanitaria, sin necesidad de acudir repetidamente al centro de salud para obtener la receta.
Para retirar la medicación de la farmacia, la primera vez se dispone de 10 días para recoger un envase de cada medicamento. Posteriormente, la retirada se realiza a medida que se van acabando, ya que la validez que tiene en la farmacia no caduca hasta la fecha de revisión, en el caso de crónicos, o de la finalización del tratamiento, en el caso de la medicación de procesos agudos.
De este modo, los ciudadanos reciben una atención sanitaria de mayor calidad, ya que su médico puede evaluar con más precisión la adherencia a los tratamientos y realizar un mejor seguimiento de su historial farmacológico.
Los farmacéuticos, que acceden al sistema a través de su firma electrónica, pueden consultar qué medicamentos están tomando los pacientes, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo les han sido recetados. De la misma manera, los médicos pueden ver en el sistema qué medicinas han sido retiradas por sus pacientes.