La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de diez acusados de montar una barricada con neumáticos ardiendo en la Autovía Minera, a la altura de Bendición (Siero), durante uno de los conflictos en el sector minero en 2012.

   El fiscal pide que se condene a uno de ellos a un total de cinco años de prisión y a cada uno de los nueve restantes, a un año y seis meses de prisión. Además, solicita que los diez, de forma conjunta y solidaria, indemnicen a la Consejería de Fomento con 2.155,27 euros por los gastos de reparación del pavimento de la autovía, la valla y la retirada de escombros.

   El juicio se celebrará este miércoles 25 de junio de 2014, en el Juzgado de lo Penal número tres de Oviedo, a las 11,45 horas, según ha informado Fiscalía.

   El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las siete de la mañana del 2 de julio de 2012, los diez acusados, junto con otras personas que no han podido ser identificadas hasta formar un grupo de unas 60, en el contexto de las protestas en el sector de la minería desencadenadas en esa época, participaron en un corte de tráfico en la carretera AS-I (Autovía Minera), a la altura de Bendición (Siero). Para ello, asumiendo los daños que causaban a la vía pública, acumularon gran cantidad de gravilla y neumáticos en ambos sentidos de la vía, a los que prendieron fuego. También causaron desperfectos en la valla de cerramiento.

   Cuando llegó al lugar la Guardia Civil, la masa de personas que participaba en la barricada se dio a la fuga monte a través, en dirección a la localidad de Molledo y zonas limítrofes.

   En esa huida se detuvo a uno de los acusados que formaba parte de un grupo que se encontraba lanzando cohetes y bolas de golf con lanzaderas a los agentes. En el momento de la detención, el mismo llevaba la cara tapada y le fueron incautados una lanzadera, un cohete, embalaje de papel para cohetes y una malla bicolor (negro-verde).

   Igualmente, un grupo de agentes se dirigió a la zona de Molledo y, valiéndose de la información que les suministraba el helicóptero de apoyo, logró detener a otra acusada, quien al ver a los guardias se deshizo de una mochila que llevaba, arrojándola a un domicilio; y otros cuatro acusados más.

   Los demás imputados fueron interceptados a la altura de la localidad la Zorera, cerca de Molledo, cuando viajaban a bordo del un coche. Cuando vieron a los agentes, tiraron por la ventanilla una bufanda tubular verde.

   La Fiscalía considera que los diez acusados son autores de un delito de desórdenes públicos y además uno de ellos lo es también de un delito de atentado con uso de medio peligroso.