En respuesta a un pedido del gobierno haitiano, la UNESCO prestará asistencia técnica y enviará a Haití una misión de expertos a raíz del descubrimiento de un pecio que podría ser el de la carabela Santa María de Cristóbal Colón.
En una carta fechada el 12 de junio, la ministra de Cultura de Haití, Monique Rocourt, pidió ayuda al Consejo científico de la Convención de la UNESCO para la protección del patrimonio cultural subacuático de 2001 y solicitó el envío de una misión de expertos al lugar del descubrimiento.
Así pues, en los próximos meses la UNESCO enviará una misión para evaluar el estado de ese patrimonio sumergido frente a las costas de la ciudad de Cabo Haitiano, al norte del país.
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, expresó la preocupación de la UNESCO respecto al pillaje de los sitios sumergidos en aguas haitianas: “Estamos del lado de las autoridades en su lucha contra el patrimonio subacuático y aliento a otros Estados a unir esfuerzos para ayudar a Haití a recuperar los objetos robados en estos sitios arqueológicos sumergidos, en particular en el que será objeto de estudio por parte de la misión de la UNESCO”, dijo Bokova.
El pasado 14 de mayo, el explorador submarino estadounidense Bill Clifford afirmó haber identificado el pecio de la nao Santa María, uno de los tres navíos de la expedición de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo. La Santa María encalló en un arrecife al norte de las costas haitianas y se hundió el 25 de diciembre de 1492.
Varios equipos de exploradores visitaron este pecio en 2003, entre ellos el de Bill Clifford. Ese mismo año se recuperó en ese lugar un cañón del siglo XV, hoy desaparecido.
Adoptada en 2001, la Convención de la UNESCO sobre el patrimonio cultural subacuático tiene como objetivo la protección y preservación del patrimonio sumergido y el apoyo de la investigación y la cooperación internacional en ese ámbito. Los Estados que la han ratificado, hasta ahora 48, entre ellos Haití, se comprometen a preservar ese patrimonio, a impedir la explotación comercial de los sitios sumergido y a luchar contra el tráfico ilícito de los bienes objetos de pillaje submarino.
El Consejo Consultivo científico y técnico está formado por doce expertos de reputación internacional nombrados por la Conferencia de los Estados Partes en la Convención de 2001.