Redacción.-Fieles a una tradición milenaria, los asturianos acudieron en la noche del 23 a la cita con el fuego purificador, exaltando el triunfo de la luz sobre la oscuridad, de la vida sobre la muerte, de la naturaleza renacida sobre su apagamiento.
Sobre todo los más jóvenes lo gicieron con un sentimiento de esperanza. De que mediado el año, los problemas, angustias y quebrantos, tanto individuales como del común, ardan en la foguera para dar paso a un nuevo tiempo en el que las cosas, símplemente, vayan a mejor. El austericidio, la supresión creciente de derechos y libertades, la miserabilización galopante de la población española, serán seguramente lo más 'tirado' a la foguera. Después, el salto ritual para los más ágiles y la folixa para el común. Bendita la danza y los que en ella estén.
El fuego por San Xuan a media noche 'prendióse' por toda Asturies, aunque la cita más multitudinaria fue la de Xixón/Gijón de la que ofrecemos las fotos de Luis Santiago.