La Ley sobre drogas del Principado equipara la sidra al anís de 70º

La Ley sobre drogas del Principado equipara la sidra al anís de 70º

Asturias (E.P.).-La Ley de Acción Integral en Materia de Drogas, en la que trabaja el Gobierno autonómico, no prohibirá las celebraciones conocidas como barras libres y tampoco diferenciará entre bebidas fermentadas y destiladas, como se demandaba desde ciertos sectores hosteleros.

   El proyecto ha sido sometido a debate este lunes en la Comisión Parlamentaria de Sanidad, donde ha recabado el visto bueno inicial, cada uno con sus matizos, de PSOE, PP, IU y UPyD. Foro Asturias ha aplaudido su desarrollo, pero ha criticado duramente que el aumento de la edad de la prohibición de consumo de alcohol a los 18 años llegue con retraso en Asturias, además de otras cuestiones, como la "estigmatización" de las personas que sufren dependencias.

 

   El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha ido aclarando a los grupos políticos diversas cuestiones. Entre ellas la supuesta prohibición de barras libres, que temían las asociaciones hosteleros. "Estaban trabajando con un texto anterior", ha señalado, para dejar bien claro que en el borrador presentado este lunes no se recoge esa prohibición.

 

   También destacó, a preguntas de Foro Asturias, que las medidas restrictivas no se limitarán a las bebidas destiladas, sino que afectarán también a la sidra y la cerveza. "Lo que cuenta es el alcohol en sangre", ha matizado el consejero, tras insistir el diputado forista, Albano Longo, que en otras comunidades sí se ha realizado esta distinción.

 

   Sí ha matizado, el responsable de Sanidad, que la prohibición de campañas publicitarias de bebidas alcohólicas respetará aquellas iniciativas de promoción de productos autóctonos o con denominación de origen, tales como la sidra o el vino, en el caso de Asturias.

   Además de elevar la edad de prohibición de consumo de alcohol a los 18 años, aplica las mismas medidas restrictivas en el caso del tabaco que la ley estatal, aunque se añade la prohibición de fumar en las marquesinas cubiertas con paramentos que sean lugares de espera del transporte, así como en los espacios con cubierta y  profundidad superior a un metro, originados por el retranqueo o avance sobre fachadas de centros, establecimientos o lugares en los que, así mismo, no se pueda fumar.

 

   En el apartado de infracciones y régimen sancionador, el consejero ha señalado que la norma se rige por una clara vocación reeducadora y promotora de salud y por el carácter correctivo de las sanciones por conductas inapropiadas de los menores, siempre informadas a los padres o tutores. Por el contrario, en función de la gravedad y cuando se trata de adultos, se establecen multas y hasta el cierre temporal, total o parcial de los establecimientos infractores en la venta, la publicidad o inducción al uso inadecuado de drogas.

   La diputada socialista, Pilar Alonso ha destacado que "no es una ley únicamente para dejar tranquilos a los adultos, sino para implicarlos". Noemí Martín, de Izquierda Unida, también ha mostrado su apoyo, confiando en que no se quede "la prohibición como única medida preventiva".

 

   El diputado de UPyD, Ignacio Prendes, también ha dado su conformidad inicial, señalando, eso sí, que no toda la responsabilidad en esta materia corresponde a la Administración, y que es necesario "aportar un enfoque comunitario", porque "la propia comunidad ha de incorporar esos hábitos".

   Por parte del PP, Victoria Delgado ha considerado la norma "positiva" porque, en su opinión, "establece los pilares para que la prevención sea un bloque sólido". Por último, Longo ha dicho que su partido "comparte" este proyecto de ley, pero ha mencionado numerosos aspectos a su juicio negativos, como la estigmatización de pacientes adictos "al no querer tratarlos en los mismos centros de salud mental,  y mantenerlos en los guetos".

 

ANSIOLÍTICOS

 

   La ley incluye un artículo que incide en el insta a la creación de procedimientos de actuación sobre el consumo de ansiolíticos y otros medicamentos en farmacias, por medio de la mejora de la formación de médicos para que expidan recetas si control.

   En palabras de José Ramón Hevia, jefe del Servicio de Promoción de la Salud del Principado, en 2012, solo de ansiolíticos se vendieron más de dos millones de envases en las farmacias asturianas. En su opinión, buena parte de ellos los compraron personas que no tenían un problema sanitario, sino de otro tipo. "Pero todos se quedan a gusto: el médico, porque resuelve en cinco minutos una consulta que le podría llevar media hora, y el paciente, porque tomándose una pastilla se queda tranquilo".

   Sin embargo, ha matizado, que te deje tu pareja o que no puedas dormir con 70 años como dormías con 50 "no son problemas sanitarios" y "habría que explicar que no se deben tomar estos medicamentos por estos temas".

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