• El Museo Arqueológico de Asturias acoge la muestra con motivo del centenario del descubrimiento científico de la caverna de La Peña

Asturias.-El viceconsejero de Cultura y Deporte, Alejandro Calvo, ha presentado hoy la exposición El artista de Candamo, que reúne obras centradas en la interpretación o reproducción de las principales representaciones paleolíticas de la caverna de Candamo, con motivo del centenerio del descubrimiento científico de la cueva de La Peña.

La muestra, que permanecerá en la sala de exposiciones temporales del Museo Arqueológico, se centra en la sugestión que la plástica de las figuras del arte rupestre ha producido en artistas contemporáneos. La visita ha sido guiada por el director general de Patrimonio Cultural, Adolfo Rodríguez Asensio, comisario de la exposición.

Están presentes obras de Francisco Benítez Mellado, Juan Cabré Aguiló, Magín Berenguer, Joaquín Vaquero Turcios, junto con una fotografía a gran tamaño del Muro de los Grabados, realizada por Pedro Saura y un facsímil del camarín de la cueva realizado por Joaquín Prieto Merediz. Entre las obras expuestas destaca, por su monumentalidad, una reproducción a escala natural del Muro de los Grabados de  Candamo realizada por Magín Berenguer en los años 50 del siglo XX, con una dimensiones de ocho metros de longitud y dos de alto.

Además, se ha creado una aplicación de realidad virtual para dispositivos móviles que permitirá contemplar, con las últimas tecnologías, las figuras representadas en este Muro de los Grabados de La Peña de Candamo.

El conocimiento de las expresiones de arte primitivo en los artistas plásticos del siglo XIX y XX ha influido en numerosos autores por la magnífica capacidad de síntesis y la calidad que para el gusto moderno se aprecia en el arte rupestre, en concreto, de la cueva de Candamo. Estas representaciones, aunque tengan configuración naturalista, suscitan también potentes evocaciones conceptuales. Otras manifestaciones son directamente simbólicas. El conocimiento y primera difusión de la cueva de Candamo también provocó ese fenómeno de admiración en los artistas de la época.

Esta exposición presenta la producción realizada a partir de ese conocimiento que, en su momento, conmocionó, entre otros sectores de la cultura, al mundo del arte.

Los autores

Francisco Benítez-Mellado es un pintor de sólida formación académica iniciado en el costumbrismo e influido, más adelante, por el luminismo de Sorolla. A partir de los dibujos-calco de Cabré plantea una visión esquemática y plasticista de las pinturas de Candamo, con un propósito de manifestación estética, lo que representa una aportación del artista a partir del material esquemático de Cabré.

Años después, Magín Berenguer, en cuya formación tuvieron lugar las tendencias más importantes en materia de arte y, en especial, el cubismo, realiza una impresionante obra sobre Candamo, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo. Con un admirable dominio técnico y rigor en la representación, realiza levantamientos de figuras y paneles que, al menos, son susceptibles de una doble valoración, como documento analítico y fidedigno de las pinturas y grabados originales y como estudio del color y la composición, materias en las que fue un virtuoso especialista.

Finalmente, también en sentido cronológico, Joaquín Vaquero Turcios, de formación más próxima como pintor y de forzosa visión arquitectónica, plantea en su única obra expuesta una brillante propuesta a partir del grafismo de las figuras de Candamo, suscitando una reflexión sobre la vigencia de las expresiones artísticas más depuradas y su valor como material cultural dentro del mundo actual.