El presidente del Principado, Javier Fernández, ha destacado este jueves que la normalidad con la se ha producido el primer cambio en la jefatura del Estado desde 1975 demuestra "la estabilidad democrática" de España.
Fernández, que ha asistido a la sesión de juramento y proclamación del Rey Felipe VI, ha advertido de que la superación de los graves desafíos que afronta nuestro país "no está en manos de una persona: depende de la elección de los ciudadanos, del funcionamiento de las instituciones y de la valía de sus gobernantes".
El Jefe del Ejecutivo asturiano también ha asistido el miércoles a la sanción de la ley de abdicación, con la que concluyó el reinado de Juan Carlos I. Para el presidente del Principado, la importancia de estos actos no radica tanto en su solemnidad como en "la normalidad" con la que ha sido asumido el primer relevo en la jefatura del Estado en casi cuatro décadas, "con lo que ello significa en cualquier monarquía parlamentaria".
"Desde noviembre de 1975 hasta hoy, ha habido un solo jefe del Estado. Han sido más de 38 años presididos por la consolidación de la democracia, la estabilidad y el desarrollo económico y social. Si el pueblo español ha sido el protagonista colectivo de esa transformación, también es justo reconocer el papel impulsor y moderador de la Corona", ha manifestado.
Además el presidente ha reconocido que España se enfrenta hoy a serios problemas, como "la superación de la crisis, la unidad territorial del Estado y el descrédito de las instituciones". Afrontarlos y vencerlos, ha advertido, es una tarea común. Al nuevo jefe del Estado le corresponderá "acompañar la decisión democrática" que tomen los españoles.
En nombre del Gobierno del Principado, el presidente ha trasladado a Felipe VI "los mejores deseos" para su reinado.