La consultora adjudicataria deberá definir el impacto ambiental y el modelo constructivo que propone para ampliar el actual vaso de vertido
- El Plan Especial de Residuos del Principado de Asturias (PERPA 2014-2024) prevé una inversión de 2,5 millones de euros en esta obra que alargará la vida útil del depósito de la Zoreda hasta 2020
El consejo de administración de la Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa S.A.U), presidido por la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha aprobado hoy las bases que regirán la convocatoria pública para la contratación de una asistencia técnica externa para la redacción del proyecto de obras de ampliación del vertedero central de Asturias.
Las consultoras que quieran optar a hacerse con el contrato de asistencia técnica externa deberán contar con un equipo profesional de amplia formación y experiencia en el ámbito de gestión de residuos y la redacción de Estudios de Impacto Ambiental.
El objeto del contrato será la redacción de un proyecto de obras en el que se defina de manera concreta el tipo de construcción por la que se opta para lograr ampliar en altura la capacidad para recibir residuos del vertedero de La Zoreda, así como el correspondiente análisis de impacto ambiental (aguas superficiales, lixiviados y biogás) y las correlativas propuestas de minimización del mismo.
Cogersa solicitará a la adjudicataria que analice al menos tres propuestas constructivas para la ampliación y que opte por la más ventajosa en términos operativos, económicos y ambientales (impacto visual, control de emisiones, etc.). La empresa también se encargará de redactar el proyecto básico ambiental necesario para obtener la Autorización Ambiental Integrada (AAI) previa a su construcción y el correspondiente Estudio de Impacto Ambiental que debe acompañar al proyecto. Asimismo seguirá la tramitación ambiental para incorporar al proyecto constructivo las medidas que pudiesen establecerse en la AAI.
El presupuesto base de licitación de este servicio es de 60.000 euros (IVA no incluido) y el plazo de ejecución es de cuatro meses y medio.
El vertedero 2016-2020 en el PERPA
El Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias (PERPA) 2014-2024 recoge la previsión de que el actual vaso de vertido del valle de La Zoreda tiene una capacidad estimada para recibir residuos que, al actual ritmo de llegada de los mismos (una media de 642.343 toneladas anuales en la última década), quedará completa a finales de 2015 o comienzos de 2016.
En este sentido, el documento que regula la gestión de residuos en nuestra Comunidad Autónoma establece que será necesario disponer en Cogersa una solución transitoria para los residuos no peligrosos que se generen en el intervalo entre 2016 y 2020, fecha en que se prevé que estén en marcha todas las actuaciones de reciclaje y valorización energética que se combinan como alternativa al vertedero en un nuevo modelo de gestión más moderno y eficiente.
De las alternativas estudiadas, el PERPA opta por el recrecido vertical del vertedero de Serín, incrementando su cota actual en una capacidad suplementaria aproximada de 2,8 millones de metros cúbicos. La inversión estimada es de 2,5 millones de euros.
Evolución histórica del Vertedero Central de Asturias
El Vertedero Central de Asturias comenzó a construirse en el valle de La Zoreda en el año 1984, aunque los camiones de basura no empezaron a descargar en él hasta finales del año 1985. Su puesta en marcha, permitió la progresiva erradicación de los vertederos “pirata” o depósitos no controlados de basura que en aquel momento proliferaban en todos los concejos de la Comunidad Autónoma.
Aunque en un principio sólo lo utilizaron los 11 municipios fundadores del Consorcio (Oviedo, Gijón, Avilés, Castrillón, Illas, Gozón, Carreño, Corvera, Llanera, Noreña y Ribera de Arriba), la progresiva incorporación de ayuntamientos a COGERSA llevó a que, desde la década de los 90, todos los concejos del Principado depositen allí sus residuos urbanos.
El vaso inicial se fue ampliando de manera progresiva en sucesivas ocasiones; la última vez en 2011, con una inversión de 1,8 millones de euros que sirvió para aumentar su capacidad total hasta unos 18 millones de metros cúbicos, que es un 50% más de la que tenía aquel primer depósito construido en 1985.