Caja Rural de Asturias registró un 10% de reclamaciones de cláusulas suelo, en números totales algo más de 900. De ellas, solo unas 160 continuaron su recorrido tras la aclaración por parte del director de la oficina correspondiente al cliente interesado.
Son datos que ha ofrecido este martes José María Quirós, presidente de la entidad, durante una rueda de prensa en la que ha comparecido acompañado de Fernando Martínez, director general. La convocatoria era previa a la celebración de la Asamblea General, en la que se ha de renovar a la mitad del Consejo Rector, a la mitad del Patronato de la Fundación y a tres asesores.
Quirós ha destacado, a lo largo de su intervención, la "próspera" actividad de la caja, que presenta una cuenta de resultados de 17 millones de euros a final de 2013, y que confía en que llegue a los 20 millones a finales de este 2014.
Preguntado concretamente por el asunto de las cláusulas suelo que tantas reclamaciones está generando, ha señalado que "se establecieron porque profesionalmente era inevitable y no podía ser de otra manera". Ha añadido que, de hecho, tras la no aplicación de las mismas los diferenciales han aumentado del 0,50 al 3,50 por ciento, que a su entender en nada benefician al cliente. "Los responsables en las oficinas no van a engañar a sus vecinos", ha señalado, defendiendo la forma en que se aplicó esta figura a las hipotecas firmadas por su entidad.
Ha apuntado que la morosidad en créditos de vivienda "no llega al 2%". "La clientela básica es tradicional y fue sensata en el endeudamiento, y la caja fue rigurosa en la concesión de los créditos", ha apuntado. "Vemos con satisfacción que los profesionales lo hicieron razonablemente bien, siempre se tuvo en cuenta el 70 o 80% con unos ingresos que lo justificasen", ha apuntado.
Quirós ha señalado que la Caja ya ha recuperado la cuenta de resultados anterior al año 2012, ejercicio en el que tuvo lugar la reestructuración del sector, y que para este 2014 el cumplimiento del presupuesto "está garantizado".
Ha mostrado su escepticismo con las palabras del presidente de la Comisión de Europea, José Manuel Durao Barroso, que responsabilizó al Banco de España de la crisis. En su opinión, todo el mundo ha tenido su parte de responsabilidad, y entre las empresas y los bancos "hay el que más y el que menos, como entre los ciudadanos de a pie". No obstante ha mostrado un moderado optimismo, señalando que los datos de recuperación del Gobierno central "son razonablemente ciertos". En su opinión, se trata de datos macroeconómicos que podrían llegar a notar los ciudadanos "pasado el primer semestre de 2015".