La FSA-PSOE se opondrá a cualquier recorte en la provisión pública de la sanidad y la educación. Así lo manifestó el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Lastra, ante las manifestaciones efectuadas por el presidente de FADE, Severino García Vigón. "Si el presidente de los empresarios asturianos se lanza ahora contra la sanidad y la educación pública es porque ve oportunidades de negocio, alentado por el programa electoral de Foro Asturias y por el discurso de investidura de Francisco Álvarez-Cascos", señaló Lastra. "Se ha abierto la puerta en Asturias a la posibilidad de hacer negocio con la sanidad, avanzando hacia la concertación de servicios, y a esa llamada acuden los empresarios". La confluencia de intereses entre las tesis avanzadas por Foro Asturias en sus propuestas y las palabras de la patronal hace temer, a juicio del portavoz socialista, "un recorte de recursos de la sanidad y la educación públicas". "La patronal asturiana se quita la careta, porque gracias a Foro y a Álvarez-Cascos ya no necesita llevarla"
"No nos equivocamos al anunciar tras el discurso de investidura la ofensiva contra los grandes servicios públicos", asegura Fernando Lastra, que ve como "al frente político de este ataque se suma ahora el empresarial". "Se trata de una confluencia de intereses, que pretende vestir de razones económicas lo que solo es una razón ideológica: la privatización de la provisión pública de la educación y la sanidad". "La privatización no hace más baratas la educación o la sanidad, las hace menos justas y genera desigualdad social", advirtió además. "Pretenden convertir un servicio público en un negocio a costa de la equidad y la igualdad, y ahora el presidente de la FADE habla de un pacto por la educación y la sanidad, cuando lo que propone es un pacto con Álvarez-Cascos contra la educación y la sanidad, ya que habla de recortar, no de hacerla más eficiente".
Fernando Lastra cree que declaraciones como las de Severino García Vigón refuerzan las posiciones del Álvarez-Cascos. "Se abre un frente de conflicto, en el que se puede estar en la defensa de los grandes servicios públicos o en la defensa de las tesis de la patronal. No puede estar en dos sitios, y Álvarez-Cascos dejó entrever dónde estaba con su discurso de investidura", concluyó Fernando Lastra