La Fiscalía del Principado de Asturias solicita dos años y cinco meses de prisión para un acusado de estafar 2.330 euros a una pareja en Mieres, tras hacerse pasar por revisor de gas. La vista oral se celebrará este jueves, en el Juzgado de lo penal número uno de Oviedo, a las 09.30 horas.

   El Ministerio Público sostiene que, en diversas ocasiones a lo largo de los meses de julio, agosto y septiembre de 2011, el acusado, trabajador de una empresa de venta e instalación de calderas de gas, se presentó en un domicilio de Mieres. Allí, aprovechándose de que la mujer que vivía en la casa padecía demencia senil y el hombre una inteligencia por debajo de la normalidad, hizo creer a ambos que llevaba a cabo revisiones de gas y consiguió que le entregasen un total de 2.330 euros.

   Además, en la mañana del 19 de septiembre de 2011, el acusado se presentó nuevamente en la casa y, como en los casos anteriores, dijo a sus propietarios que iba a hacer la revisión, pidiéndoles a cambio 440 euros. Al no disponer de esta cantidad en el domicilio, el hombre y la mujer se trasladaron hasta una sucursal bancaria cercana, donde sacaron el dinero. A continuación se dirigieron al lugar donde el acusado les esperaba dentro de un automóvil, en la calle Martínez de Vega, y le entregaron el metálico. En ese momento intervino un familiar de la pareja, que sospechaba lo que estaba ocurriendo, y pidió al acusado que le entregara el dinero, a lo que éste se negó.

   Así, se produjo un forcejeo que concluyó con la recuperación del metálico por parte del familiar de la pareja estafada y la huida del acusado, que escapó en coche a pesar de que no tenía carné.

   La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa de los artículos 74.1 y 2, 248.1 y 249 del Código Penal y de un delito contra la seguridad vial del 384, párrafo segundo, con la agravante de reincidencia en este último supuesto penal. Y solicita que se condene al acusado a un total de dos años y cinco meses de prisión, pago de las costas procesales y abono de una indemnización de 2.330 euros a la pareja estafada. De esta cantidad responderá como responsable civil subsidiario la empresa para la que trabajaba el acusado.