Felicidades a Francisco Luciano Arenas Miyar y a Benigna Parrondo Parrondo, Paisanos del Año

Felicidades a Francisco Luciano Arenas Miyar y a Benigna Parrondo Parrondo, Paisanos del Año


Oviedo.-El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo presidió este domingo en el Auditorio capitalino la entrega de las distinciones con las que Oviedo rinde homenaje al campo asturiano tiene nombre y protagonistas, como cada año, con el patrocinio de Caja Rural de Asturias y las máximas distinciones: las de Paisano y Paisana del Año, que en esta edición recibirán Francisco, centenario vecino de Amandi, Villaviciosa, y Benigna, nonagenaria valdesana de Argumoso.

 

El alcalde, Agustín Iglesias Caunedo inauguró esta mañana la feria del campo en la ciudad, en La Losa de Renfe, un homenaje de la capital a las gentes de la zona rural, que vuelve a su emplazamiento habitual con novedades "pero sin renunciar a la tradición de este homenaje de Oviedo a las gentes del campo" - See more at: http://www.oviedo.es/actualidad-municipal/-/publicador/ascension-2014-inauguracion/XqDtU6Vg2wKK?p_p_auth=l8p4BNzx#sthash.CSq6OZKc.dpuf

 


 

 

PAISANO DEL AÑO 2014

 

 

FRANCISCO LUCIANO ARENAS MIYAR, nacido el 4 de febrero de 1914, 100 años, en Lavares “Llavares”, en la parroquia de Amandi, Villaviciosa.

 

Luciano ha tenido 8 hijos, además de otros 3 que fallecieron, que le han dado 17 nietos, 13 bisnietos y 5 tataranietos; ante esta ingente familia y cuando hablamos con nuestro “paisano del año”, exclamó, ¡¡¡ Pero esto que me están haciendo, ¿qué es, un censo?.

 

Nació en una familia dedicada a la labranza, 4 vacas y alguna “xatona”, donde ya desde su tierna infancia, y junto con sus tres hermanos, colaboraban en las labores del campo. Fue a la escuela a Lugás, en los edificios junto al santuario y para llegar a la escuela debían caminar cada día 4 kilómetros.

 

Casó en Lavares, con María “Maruja”, que falleció joven, y después contrajo nuevas nupcias con Concha, Concepción Fernández Figaredo. Pronto se independizó de la vivienda de sus padres, Piedad y Francisco, aunque siguió colaborando con ellos. Tenían vacas de leche y de trabajo, “de xugo”. Además en su huerto se cultivaba de todo, patatas, cebollas, berzas, un poco de todo para alimentar a la familia, y “aún así en ocasiones no alcanzaba, porque éramos muchos”. En otras ocasiones Concha, su mujer, bajaba con calderos de pimientos, tomate y lechuga a vender a la plaza de la Villa.

 

Poca juventud disfrutó Luciano, pues a los 19 años, y ya con dos hijos, se fue a la mili a África, donde resultó “sobrante de plantilla”, y pronto volvió a casa. Pero lo que se presentaba como perfecto rápidamente se torno en otras dificultades, pues es ahora cuando estalla la guerra, y finalizada la misma lo llamaron otra vez, incorporándose de nuevo en Melilla, donde dice “pasé un calvario”.

 

“Trabajé mucho, pero no me dolía porque tenía mucha afición y muchos hijos que mantener, y con casería a medias, era duro y había mucho que sacar para repartir”. Después ya heredó las fincas de sus padres que estaban en Poreño, a unos 4 km. Más tarde llegó el tractor, y los tiempos fueron cambiando, siempre para mejor. Cuando llegó el agua a las casas, primero con algo de dinamita, y después con la ayuda de “la piga y la barra”, consiguió deshacer y desmontar un gran peñasco que había entre su casa y la panera, con el fin de hacer un bebedero para el ganado; con la piedra extraída rellenó la bolera de “Lola de Xiga”, que durante muchos años regentó el bar del pueblo. Con 95 y 96 años, es decir, hace muy poco, picó 7.000 kg de roble para leña, con el hacha y la cuña y poco a poco, “tenía asustados a todos los vecinos”.

 

En casa también hacía sidra, “en un lagar como el de Cortina aunque más pequeño. Hacíamos 5 pipas; primero se mayaba con mazo, era para reventar, después ya instalamos una máquina con rueda, fuimos los primeros en la zona, y ya finalmente una de motor, con lo que ya todo era coser y cantar”.

 

Pero no todo fue trabajo, también en su vida hubo momentos de asueto, y aunque no excesivamente futbolero, sí recuerda cuando viajó a Oviedo para ver el partido con el Real Madrid. Y sobre todo viene a su memoria, con una gran sonrisa su gran afición, “jugar a la brisca”: Con su vecino Manolo, que era el que conducía, y en la noche, se desplazaban a los campeonatos que tenían lugar en su en torno y en los concejos del oriente asturiano. “Jugábamos bien y siempre acompañados por un café ganamos muchos de estos concursos, que tenían por premio latas de aceite, jamones, lacones, ... “, que Luciano repartía entre su amplia familia. O como en aquella ocasión, en Ribadesella, “en la que el premio era en metálico, y ya siendo muy avanzada la noche, sólo nos faltaba jugar la final y entonces las dos parejas implicadas decidimos repartir el premio, 3.000 pesetas para cada uno y regresar a casa”.

 

Hoy Luciano, que nos dice “estoy aquí y tengo 100 años”, reside desde hace dos años en la Fundación Miyar Somonte, de Amandi, donde disfruta de una tranquila y cuidada vida.

 

A pesar de su edad no se puede decir que no está al día, sirva como ejemplo, su control de los euros. No en vano, unos meses antes de la entrada en vigor de esta nueva moneda, Luciano se hacía con una calculadora de equivalencias, y pronto se puso al día del nuevo valor de las cosas.

 

 

PAISANA DEL AÑO 2014

 

BENIGNA PARRONDO PARRONDO, de 98 años, de Argumoso, desde donde se ve el mar, en  la Montaña del concejo de  Valdés.

 

Benigna nació en el seno de una familia de 5 hermanas y 2 hermanos. Uno de ellos falleció en la guerra y el otro regresó a casa, pero enfermo, y pronto y joven también se fue.

 

Así que en la casa de quedaron todas las féminas, que también y poco a poco se fueron marchando del pueblo, a Madrid, Trevias,... y fue Benigna la que se quedó en su preciosa casa de Argumoso, que lleva el nombre de Casa Calafrios, que construyó un hermano de su madre, que se la regaló a ésta, y que finalmente recayó en Benigna y su familia.

 

Fue a la escuela, en Argumoso, donde se reunían unos 20 niños de diferentes edades, pero pronto trabajó y trabajó. Junto con su marido, su querido Enrique, “cuidaban el ganado, unas cuantas vacas, eso sí muy gordas y guapas, sayaban el maíz con un pico, después recoger y limpiar; en el monte desbrozar, rozar y cargar el carro para estrar el ganado; trabajábamos de sol a sol, porque el ganado siempre quiere comer. En ocasiones, si era un poco cuesto, con un maniego al hombro o a la espalda, a lo mejor estábamos 6 ó 7 personas sacando tierra de una parte y llevándola a otra para nivelar o reponer”.

 

Malos y duros tiempos fueron los de la guerra, cuando Juana, su madre colaboraba en esconder a los hombres para que no los reclutasen, o como en aquella ocasión en que mandaron a los vecinos del pueblo que diesen comida a los soldados que estaban situados en el monte.

 

Malos tiempos aquellos, “mejor que no vuelvan”. Bajaban al mercado a Trevias, a donde llegaban por Brañaverniza y Balsera, donde iban a caballo, mejor dicho “tirando del caballo”, fundamentalmente a comprar lo que faltaba, pues no quedaban muchos sobrantes de patatas, chorizos, huevos,... después de atender todas las necesidades de la casa. El caballo era también el medio de transporte para llegar al molino de Gayón, en Mouruxo, “donde molíamos el maíz y el trigo, que en ocasiones también mezclábamos con centeno y salía un pan riquísimo.

 

Recuerda con cariño las reuniones y las partidas a las cartas en casa, donde se juntaban los vecinos, pero hoy son escasos éstos en Argumoso. También rememora y le resplandece la mirada y se asoma una risa picaruela y sincera, cuando bajaba con su marido, Enrique, y en moto a los bailes a Luarca, los domingos y ya de mayores, pues a ambos siempre les gustó el baile, aunque a ella lo de la moto no le gustaba en demasía, y finalmente acabaron cambiándola por un taxi.

 

Benigna ha tenido dos hijos, que les tocó hacer la mili en Madrid, y allí se quedaron, que le han dado además un nieto. Hoy, y aunque viajó en varias ocasiones a Madrid, donde incluso pasó temporadas, vive sola en su querido Argumoso, donde la visitan con frecuencia sus hijos y su familia, pasando la mayor parte del día en la calle, vigilando los árboles que han plantado sus hijos, disfrutando también del fútbol, en las últimas horas de las tardes que lo ponen en la tele, y de los días de fiesta o celebración que sirven de excusa para que los miembros de su familia se puedan reunir y disfrutar en torno a la mesa.

 

 

VETERINARIO JUBILADO – 2014

 

TRINIDAD MIGUÉLEZ GUERRA, nacida en Santibáñez de la Isla un pueblecito cerca de La Bañeza, en la vecina León.

 

Trinidad es licenciada en Veterinaria por la Facultad de Veterinaria, en León, en el año 1977, que en aquel momento formaba parte de la Universidad de Oviedo.

 

Su primer trabajo como interina se desarrolló en La Zarza, en la provincia de Valladolid; una vez aprobada la oposición y ya como veterinaria titular su primer destino fue La Bañeza; después ya se trasladó a Asturias, en concreto en Cabañaquinta, en el concejo de Aller. Inicialmente los llamados veterinarios titulares dependían de Madrid, después, con las trasferencias a las comunidades, fue destinada a Noreña, donde ha transcurrido el resto de la totalidad de su vida profesional, en el matadero de esta localidad asturiana, hasta su jubilación en el mes de abril del pasado año 2013.

 

Hemos de destacar que Trinidad es la primera mujer que recibe el “Premio al Veterinario” en este acto de homenaje al mundo rural con motivo de la Feria de La Ascensión en Oviedo.

 

 

PREMIO AL INGENIERO AGRÓNOMO – 2014

 

RAFAEL GONZÁLEZ AGUARÓN. Rafael es Ingeniero Agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, en la especialidad de Industrias Agrarias y Maestro Nacional de 1966 a 1968.

 

Desde 1972 a 1975 fue contratado por la Red Contable Agrícola Nacional para las provincias de León y Zamora; a partir de esta fecha ya desarrollará toda su vida profesional en Asturias, con una clara inclinación dedicada a la docencia. En este sentido ha sido:

 

-          Ingeniero-Director de la Granja Escuela de Luces, en Colunga, impartiendo paralelamente cursos de Seguridad en el Trabajo en muchos de los municipios de nuestra región, entre los años 1975 y 1984.

 

-          Del 85 al 88, profesor del Centro de Formación Profesional de Luces.

 

-          Finalmente desde el 88 al 2012, en que se jubila, ha sido Ingeniero de la Explotación Agrícola del Instituto de Educación Secundaria de Luces,

 

 

Paralelamente y en diferentes ocasiones a practicado el ejercicio libre de la profesión con la realización de diferentes trabajos: proyectos agrícolas, informes, valoraciones y peritaciones.

 

 

 

PREMIO AL INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA – 2014.-

 

VIDAL FRANCISCO ÁLVAREZ RODRÍGUEZ, de Pillarno, Castrillón. Es Vidal Ingeniero Técnico en Explotaciones Agropecuarias por la Universidad de León desde el año 1983.

 

Inició su vida profesional en los años del 84 al 86, primero como técnico de una empresa de consultoría de ingeniería agrícola y después como técnico en Industrias y Abonos de Navarra, y desde el 87 al 1988 como funcionario interino de la Consejería de Agricultura del Principado de Asturias, con destino en la Oficina Comarcal de Belmonte.

 

Desde enero del año 1989 es Funcionario de Carrera en la escala de Ingenieros Técnicos Agrícolas del Principado de Asturias con los siguientes destinos:

 

-          De 1989 a 1992 como personal técnico en la Agencia de Medio Ambiente en la Consejería de Presidencia; de 1992 a 1995 como Técnico en la Dirección General de Cooperación y de 1995 a 1999 Jefe de Servicio de Información y Modernización de Explotaciones, en la Consejería de Agricultura.

 

-          De 1999 a 2003 Jefe de Servicio de Modernización y Fomento Asociativo; del 2003 a 2007 Jefe del Servicio de Primas, Ayudas de Rentas y Apoyo; del 2007 al 2011 Jefe del Servicio de Gestión de Ayudas Directas y Pago Único, todos puestos en la Consejería de Medio Rural y Pesca del Principado de Asturias.

 

-          Desde agosto de 2011 y hasta julio de 2012, Director General de Ordenación Agraria y Forestal de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias.

 

-          En la actualidad y desde Julio de 2012 es Jefe de Sección de Industrias Agrarias de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias, con competencias en la gestión de medidas de apoyo al sector agroalimentario de nuestra Comunidad Autónoma.

 

Paralelamente ha ocupado muchos y variados cargos representativos del Principado de Asturias, como patrono representante, como vocal o miembro del consejo rector o administrativo de diversas instituciones, como la Fundación Fomento Economía Social, el Instituto Asturiano de Estadística, diversos Parques Naturales de nuestra región, Bomberos y Protección Civil de Asturias, READER y CETEMAS, entre otros.

 

 

JOVEN GANADERA – 2014

 

SONIA MÉNDEZ UZ, de Bodenaya, Salas, una de las responsables de la Ganadería Nonaya S.C., y que forma parte de la 5ª generación de la misma familia al frente de esta explotación.

 

Entre las singularidades de la Ganadería Nonaya está el hecho de que sus responsables sean en su mayoría mujeres, Sonia, junto con su madre y su hermana, y por supuesto, su marido, dirige esta granja de cerca de 180 animales de los que 100 son vacas de ordeño, y esta feminidad hace que vean la actividad desde un prisma diferente al de las explotaciones manejadas por hombres.

 

Uno de los ejemplos más notables es el trato que dan a las reses. Todos los animales tienen nombre propio y un tratamiento de altísima calidad. “Tenemos cepillos para atender las vacas y así ellas están más tranquilas. Además les ponemos música relajante”, indica Sonia, quien también nos explica que las vacas “son animales de costumbres y cuando suena la música saben que les toca ordeño y se dirigen ellas directamente a la sala”. También comenta Sonia, y ahora entre risas y sonrisas, que “a los hombres les llama más la atención la maquinaria y la tecnología mientras que a nosotras nos preocupa mucho el bienestar animal”.

 

Sin embargo esto no quiere decir, ni mucho menos, que Sonia y su familia dejen de lado la innovación. Y consecuencia de su trabajo y buen hacer es el premio de carácter nacional que el pasado año les otorgaba la empresa Danone, que distinguía su explotación como la mejor granja española en la categoría de producción inferior a los 2.000 litros de leche diarios. La explotación Nonaya está considerada una de las mejores del país tanto por la gran calidad de la leche producida, como por el cuidado del medio ambiente, como lo demuestra el hecho de recibir esta distinción también “por el ahorro energético y menor huella de CO2, lo que consigue gracias a un acumulador de calor con caldera de gasoil y a la sustitución de dos tanques de leche por uno”, según nos relata Sonia Méndez Uz, “el acumulador genera el calor gracias a la leche caliente que se introduce en su interior”. De esta forma el calor se destina a incrementar la temperatura del agua que se utiliza en el circuito de limpieza de la sala de ordeño, logrando así ahorrar energía y gasoil. Por otra parte, lo de utilizar tecnología no es algo nuevo en esta Granja pues ya hace 12 fue la primera explotación lechera asturiana en instalar una sala de ordeño en paralelo.

 

 

PREMIO A LA HORTICULTURA 2014.-

 

ROBERTO CAPÍN BLANCO, de Junco, Ribadesella, propietario de la Finca LA MEDIANA (Ribadesella). En el año 1998, tras realizar uno de los Cursos de Incorporación a la Agricultura impartido por la, entonces, Consejería de Agricultura, en la especialidad Horticultura, y con 20 años de edad, Roberto se da de alta como agricultor a título principal en esta modalidad. Ese mismo año se incorpora a la explotación familiar que en aquel momento disponía de 800 m2 de invernaderos.

 

Actualmente su explotación hortícola es la mayor del Oriente asturiano, disponiendo de unos 7.000 m2 de invernaderos, 2,5 hectáreas de cultivo de hortalizas al aire libre, otras 2,5 ha dedicadas al cultivo de la faba de “Granja” y 3 ha de manzano de sidra.

 

Casi toda su producción la comercializa directamente en el mercado local de su zona, en fruterías tradicionales y establecimientos hosteleros, a los que intenta, y consigue, fidelizar prestando especial atención a las frescura y calidad de sus productos.

 

De esta forma, programa sus cultivos en función de la demanda de ese mercado, produciendo principalmente tomate, judía verde y lechuga en invernadero, y lechuga, berza y la citada faba de tipo “Granja” al aire libre. Además, casi realiza una producción a la carta, pues también destina alguna parcela más pequeña para atender a demandas específicas y particulares de sus clientes de productos menos habituales, como puede ser el guisante.

 

Ni que decir tiene que en su explotación se siguen las pautas respetuosas con el Medio ambiente de la producción integrada.

 

 

 

PREMIO A LA INVESTIGACIÓN

 

GUILLERMO GARCÍA GONZÁLEZ DE LENA, que actualmente desempeña su actividad en el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias, centrando su actividad especialmente en actividades de experimentación, divulgación, formación y transferencia de tecnología. Ha publicado cerca de 30 trabajos en revistas de divulgación agrícola o en monografías agrarias de divulgación, y 18 comunicaciones a congresos nacionales e internacionales. Es además coautor de un libro sobre el cultivo del arándano y autor de un capítulo de otro libro sobre necesidades formativas del sector agroalimentario.

 

Guillermo, que nació en el concejo de Aller, es Ingeniero Técnico Agrícola en Explotaciones Agropecuarias por la Universidad Laboral de Sevilla en 1982, e Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Cataluña en 1987. Además Master en Ingeniería y Gestión Ambiental en 1997 por la Universidad de Oviedo.

 

Como investigador, ha iniciado su actividad profesional en 1990, en la Unidad de Horticultura del Centro de Experimentación Agraria (actual SERIDA), donde permanece hasta finales de 1995.

 

Tras unos años dedicados a actividades de formación (como profesor de FP agraria en el IES de Luces, o responsable del Programa Formativo Agroalimentario de la Consejería de Medio Rural y Pesca durante los años 2001 y 2002), y en la empresa privada, en 2002 se reincorpora al SERIDA, en el Área de Experimentación y Demostración Agroforestal.

 

Ha participado en 12 proyectos de I+D y en 17 convenios o contratos I+D, experimentación o transferencia tecnológica con empresas, asociaciones de agricultores y/o administraciones, en diversos aspectos de la producción vegetal, en temas relacionados con producciones hortícolas, sustratos, faba de granja, y en este momento, el cultivo del arándano y otros berries.

 

 

 

 

PREMIO A LOS GANADEROS – 2014

 

 

 

EN LA RAZA FRISONA

 

ÁNGEL MANUEL GUTIÉRREZ PRENDES, de la ganadería S.A.T. LLUISA, de Bocines, Condres, Gozón. Ángel nace en el seno de una familia ganadera cuyo titular, su padre Ángel fue uno  de los ganaderos de la comarca que lideró el crecimiento y modernización de las explotaciones de vacuno lechero.

 

En 1999 constituye una Sociedad Civil formada por sus padres y él mismo que en aquel momento se incorpora a la explotación, continuando con los Planes de Mejora y modernización que hoy la convierten en una de las más viables de nuestra región. Todo lo empezaron sus progenitores con 6 vacas. Después la construcción de una nave con capacidad para 40 vacas y ordeño directo, fue el punto de partida de la actual SAT Lluisa, que hoy cuenta con 210 animales de los que 115 son vacas de ordeño y con una producción de más de 1,5 millones de litros de leche.

 

Esta ganadería está dirigida por Ángel y su hermana que se reparten las labores cotidianas, manejo y ordeño, y en las que Ángel además es el responsable de la alimentación y el trabajo de las tierras.

 

Para mantenerse en parámetros AA a los largo de los años, nos explica Ángel, “es necesaria una rutina de trabajo diario metódica” aplicable no sólo al ordeño”. “Es fundamental conocer la importancia de cada tarea para obtener una motivación y nunca dejar nada por hacer”. Aumentar la rentabilidad de SAT Lluisa pasa por invertir en el bienestar de los animales. Los coste de alimentación, higiene y salud son “gastos muy rentables”.

 

Analizan los puntos críticos de la explotación para mejorar la gestión. Así, hacen especial hincapié en el control sobre la reproducción para reducir la creciente infertilidad de la raza, o el cuidado de las vacas secas, a las que se dedica especial mimo para prevenir problemas habituales en las semanas posteriores al parto. La alimentación es otro de los pilares fundamentales en su gestión. “Las personas jóvenes que hemos decidido trabajar en el campo no lo hemos hecho por falta de opciones, sino porque creemos en ella y en su futuro”. SAT Lluisa representa el futuro del campo asturiano, un referente para los empresario ganaderos que creen en el futuro. “Es el modelo de vida que me gusta y que me hace feliz”, toda una declaración de intenciones, con la que resume su vida y su trabajo Ángel Manuel Gutiérrez Prendes.

 

 

EN LA RAZA ASTURIANA DE LOS VALLES

 

CARMEN TOMÁS ROJO, de Castro, Benia, Onís. Carmen nació en Sirviella, y a los 8 años se hizo cargo de su casa, cuidando a sus 5 hermanos; ésta fue la razón de que fuera a la escuela por primer vez a los 12 años, junto con su hermana pequeña. Su paso por la escuela fue raudo y veloz, ya cargada en esta tierna edad de responsabilidades y de trabajo, como el de ir a lavar al río, entre otras. A los 16 años se casa con Ramón Remis Gutiérrez y se traslada a vivir a Castro. A los 20 años sacaba el carnet de tractor y a los 28 el de coche; ha tenido dos hijos.

 

A esta mujer “luchadora nata” nunca le ha dado miedo el trabajo, como ama de casa, ganadera, pastora e incluso quesera, recordando cuando durante los meses de verano subía al puerto, a la Vega de Camplengo el Viejo, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, donde pasaban 3 o 4 meses, bajando una o dos veces por semana, por supuesto en burro, a casa para subir la comida y atender otras faenas. Fue también quesera, de queso de Gamonedo, el cual hoy ya sólo hace para el consumo familiar.

 

Actualmente tiene en su casa un rebaño de 100 cabras, unas 120 ovejas y más de 100 vacas, por supuesto de la Raza Asturiana de los Valles, que se unen a otras de propiedad de su hijo, y trabajan una extensión propia de 40 has. de terreno.

 

Apoya Carmen incondicionalmente las Asociaciones que trabajan en pro de nuestras razas autóctonas, pues considera que a través de su trabajo, se han conseguido animales puros, que dan una mayor rentabilidad y una mejora del producto final, en su caso la carne de sus reses de asturiana de los valles, las cuales ella ha elegido en función de la mejor adaptación a su medio geográfico.

 

EN LA RAZA ASTURIANA DE MONTAÑA

 

Matrimonio formado por ENRIQUE REMIS FERNÁNDEZ Y PILAR AMIEVA GUERRA, de Sirviella, Onís. 

 

Pilar que había nacido en Meré se trasladó a Sirviella donde junto con su marido Enrique siguieron la trayectoria de su abuelo y sus padres, que siempre habían trabajado con animales de las raza asturiana de la montaña, “las casinas, las guapas de los ojos que parecen pintados por la mejor de las maquilladoras”, por ser ésta la que mejor se adapta al medio geográfico de su zona.

 

Esta explotación cuenta hoy con más de 150 animales, entre grandes y pequeños, que desde finales del mes de abril se desplazan al puerto, hasta el de Ario, donde pasaran los meses del verano. A partir del 1 de junio también llevaran al puerto del Belbín su rebaño de ovejas y cabras, y aquí harán el queso, por supuesto de Gamonedo, que se curará en las cuevas del puerto hasta los meses de septiembre y octubre.

 

Todo este trabajo nos comentan Pilar y         Enrique, no lo podrían llevara cabo sin la ayuda de sus hijos, sobre todo Rubén, que parece que es el que toma el testigo y seguirá con la saga ganadera familiar.

 

Son socios de ASEAMO desde sus orígenes pues consideran que este tipo de asociación es imprescindible para la defensa, mejora y continuidad de la raza.

 

 

PREMIO A LAS EXPLOTACIONES DESTACADAS

 

 

GANADERÍA propiedad de JOSÉ MANUEL VILLABRILLE QUINTANA, de Teixeira, en el concejo de Santa Eulalia de Oscos.

 

José Manuel heredó la ganadería de sus padres a los 20 años, una de aquellas ganaderías típicas del momento en que los animales eran una mezcla de razas, que poco a poco fue mejorando hasta su actual explotación.

 

Hoy es una ganadería  con cerca de 90 animales, entre vacas y novillas, una explotación podríamos decir semiextensiva, pues durante los duros y fríos inviernos se mantiene estabulada, mientras en el verano “están en el prado”.

 

Se trata de animales de la raza Asturiana de los Valles, criados bajos las normas del COPAE, el Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias, organismo encargado de vigilar el cumplimiento de la normativa vigente de producción ecológica, pues como muy bien dice José Manuel, “no puedo competir en cantidad, pues aunque en Asturias, una explotación como la mía nos parezca incluso grande, no es comparable con otras muchas de nuestro territorio nacional”. Por esta razón considera que es importante desmarcarse por la “Calidad”, evitando los productos químicos de síntesis y los organismos modificados genéticamente afirmando que ésta de la calidad es, por lo menos a su juicio, otra salida hacia la nobleza del producto y la clientela selecta.

 

Completa la diversificación de su explotación con apartamentos de turismo rural, con la crianza de “Pitos de Caleya”, por supuesto también ecológicos, y junto a otros socios, con la producción de huevos, “huevos camperos” que comercializan bajo la marca “Huevos Granja Taramundi”.

 

 

PREMIO A LAS INICIATIVAS (ASOCIACIONES)

 

A la ASOCIACIÓN DE CRIADORES DE GANADO EQUINO DE LA MONTAÑA ASTURIANA, ACGEMA.

 

ACEGEMA nace en el año 2010 con el fin de dar a conocer la raza equina perteneciente a la montaña asturiana.

 

La raza de la Montaña Asturiana es una población de vocación cárnica que se fue formando mediante el cruce de yeguas existentes en las montañas asturianas con razas foráneas. Estamos ante un animal fuerte y vigoroso, adaptado a áreas de alta montaña.

 

Esta Asociación pretende desarrollar el libro genealógico de la raza, promoviendo su expansión y recabando así mismo el apoyo de las distintas administraciones.

 

Actualmente el valor económico de la carne de potro es bajo, a través de la Asociación se pretende promover una Marca de Calidad de la Carne de Potro Asturiano, defendiendo las propiedades de la carne y la producción de la misma en unas condiciones cien por cien naturales, que consigan abrir mercados sensibilizados con la protección ambiental.

 

El objetivo ha sido agrupar a los ganaderos, a día de hoy son más de 800 socios, para la comercializar las canales conjuntamente, para abrir mercados locales y nacionales, desde un punto de vista ecológico y de calidad, que podría ser la indicación geográfica protegida siguiendo así los pasos de nuestra ternera asturiana.

 

Otra característica fundamental de nuestra ganadería, es su importancia como valor medioambiental, siendo un fiel aliado el mantenimiento de limpieza de los montes y puertos de la montaña asturiana y la prevención de los incendios forestales.

 

Nuestra cabaña equina ayuda a mantener la cultura y costumbres de nuestros pueblos con el manejo de los corros a los puertos en la época estival, las ferias ganaderas que concentran a miles de personas y la conservación de las tradiciones típicas de ésta nuestra región.

 

 

PREMIO A LAS LABORES DE FORMACIÓN COMUNITARIA

 

Al SERVICIO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO AGROALIMENTARIO (SERIDA).

 

El SERIDA  se crea en el año 1999, siendo la culminación de diversos intentos de crear un Centro de Investigación agroalimentaria de referencia en Asturias, y que habían comenzado en la década de los 80 coincidiendo con las transferencias de competencias a las Comunidades Autónomas.

 

El objetivo del SERIDA es contribuir a la mejora de la productividad, la diversificación, las capacidades y la elevación de las rentas en el sector agroalimentario regional. Para desarrollar estos cometidos, dispone de varios centros, estaciones y fincas experimentales distribuidas en los municipios asturianos de Villaviciosa, Gijón, Grado, Illano y Quirós.

 

Las herramientas con las que trabaja son el diseño y ejecución de proyectos de investigación y la trasferencia y divulgación de los avances conseguidos en ellos, poniendo a disposición de técnicos, ganaderos, agricultores y de la sociedad en general los conocimientos y técnicas contrastadas más aplicables que redunden en un mejora de la productividad económica y/o condiciones de trabajo de las explotaciones y empresas del sector.

 

Una de las apuestas más importantes del SERIDA está en la formación, trabajando en campos desde la dirección de tesis doctorales y trabajos académicos hasta la realización de charlas y asesoramiento a agricultores y ganaderos, pasando por la edi

1 comentario

  • # piedad garcia arenas Responder

    31/05/2014 19:14

    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES ABUELOOOOOOOOOOOO, muchos besinos y que pronto nos vemos. Te queremos mucho. Piedad

Dejar un comentario

captcha