Conseguir la reproducción en cautividad de esta especie es muy difícil, por no decir imposible. Los padres llevan ya tres años en el zoo, y es la primera vez que tienen descendencia, algo totalmente inesperado para sus cuidadores, por ser aves expuestas al público.
Oviedo.-Son búhos con sello asturiano. Los padres de los polluelos llegaron al núcleo zoológico “El Bosque” procedentes de otro zoo, cuando sólo tenían tres meses, gracias al intercambio entre parques zoológicos, y al programa de cría en cautividad que lleva a cabo el zoo ovetense. Ahora, después de tres años en las instalaciones de San Esteban de las Cruces, la pareja se ha reproducido y las pequeñas aves nocturnas ya dejan ver sus primeras plumas.
Su nacimiento ha sido toda una sorpresa, porque tal y como asegura Gonzalo Rubio, conservador del zoo “el problema de lograr la reproducción de estas aves rapaces, se incrementa cuando son ejemplares expuestos al público, pero aquí, en “El Bosque”, lo que hicimos fue lograr que se sintieran a gusto en las instalaciones, es por eso que han llegado a la cría, de lo contrario, es casi imposible que búhos reales incuben y críen los polluelos estando expuestos al público. Para nosotros, esto ha sido todo un éxito. Reproducir especies en cautividad es todo un reto, estamos súper orgullosos y contentos, porque una vez más, lo hemos conseguido”.
La pareja de búhos, puso dos huevos con un intervalo de 7 días, el primero en nacer fue incubado de forma natural por sus padres y rompió el huevo hace 20 días, el segundo eclosionó 7 días después, pero fue incubado de forma artificial. Gonzalo Rubio asegura que “separamos el huevo por seguridad de la prole. Son padres primerizos, y se corría el riesgo de perder el segundo ejemplar, porque la diferencia de edad con el primero, en las aves, es mucha. Los padres lo habrían visto mucho más pequeño que al otro, y eso, podía provocar que lo abandonasen. Incubándolo artificialmente, nos hemos asegurado que salga adelante, ya que incluso su hermanito lo podía haber aplastado”.
A pesar de su corta edad, los pequeños búhos reales, ya pesan más de medio kilo. Sus padres se esmeran en darles todo tipo de cuidados y mimos, Ahora mismo comen carne de rata y codorniz, 5 veces al día.
El búho real es una especie muy protegida en nuestro país, y está siendo duramente castigada, sobre todo, por el mal uso de venenos contra ratas, ratones y otros roedores; su principal fuente de alimentación. Precisamente por esto, se puede decir que estas rapaces son controladores de plagas naturales y que no hacen ningún daño, sino más bien todo lo contrario.