Fomento prevé construir un muro de contención en la zona para prevenir futuros desprendimientos

El saneamiento de los valles de Reconco y Pervera entró ayer en servicio tras una inversión de 6,5 millones de euros

La consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha anunciado esta tarde que las obras de reparación de la tubería de saneamiento dañada en la zona de El Tranqueru,en Carreño, ya han concluido.

La titular de Fomento ha asegurado en el pleno de la Junta General del Principado de Asturias que desde el 7 de agosto del pasado año no se producen vertidos al mar gracias a una solución provisional y que la conducción definitiva de saneamiento adosada a una estructura metálica ya está instalada desde el 18 de abril. En este momento se ultima el pintado de la pasarela metálica para mejorar su integración en el entorno.

La consejera ha explicado que con las actuaciones realizadas ha quedado solucionado el problema del saneamiento, a la vez que se ha restaurado el tramo de la senda peatonal desaparecido en el desprendimiento. Y ha recordado que los trabajos se han realizado en una zona que ya estaba cerrada al uso público por razones de seguridad y ha relatado las dificultades de ejecución de la obra.

Debido a las adversas condiciones meteorológicas de este invierno, se ha tenido que actuar dos veces de manera preventiva para asegurar la estabilidad de un tramo colindante con el de la rotura, por lo que Fomento o sacará a licitación una obra para construir un muro de contención de tres metros de altura con el fin de reforzar la zona y prevenir futuros deslizamientos que puedan afectar al saneamiento. Supondrá una inversión de 240.000 euros.

Saneamiento de Reconco y Pervera

La consejera de Fomento ha destacado durante su intervención el compromiso del Principado con la calidad de las aguas en Carreño y como ejemplo ha anunciado que el saneamiento de los valles de Reconco y Pervera está en funcionamiento desde ayer.

Se trata de una actuación que contó con un presupuesto de 6,5 millones de euros y que se pone en servicio tras concluir trabajos eléctricos pendientes para el funcionamiento de las instalaciones.

La obra afecta a los núcleos existentes en las dos cuencas fluviales, en concreto a las parroquias de Logrenzana, Guimarán, Prendes, Ambás y Valle en las que se concentra la mayor parte de la población rural del concejo, unos 820 vecinos. La actuación permitió construir una red de colectores principales y secundarios con una longitud total de 31,8 kilómetros, de los que de los que 16,9 se corresponden con los colectores del valle del Reconco  y otros 14,9 kilómetros con la cuenca del arroyo Pervera. El conjunto de las tuberías permite trasladar las aguas residuales a la estación depuradora de La Reguerona.