Una persona que se encontraba en un bar de la zona centro de Oviedo dejó su teléfono móvil encima de la barra del bar y en un momento determinado desapareció. Cuando se dio cuenta preguntó al camarero si lo había visto, pero nadie sabía nada de él.
En esos momentos pasaba una pareja de policías por la calle y la victima les informó de lo sucedido. Efectuaron una llamada al móvil sustraído y resultó que sonaba en el bolsillo de la chaqueta de una persona que estaba jugando en las máquinas tragaperras.
Esta persona negó tenerlo; los policías lo cachearon y entonces localizaron el teléfono sustraído, siendo devuelto a su propietario. Dado que el valor del teléfono superaba los 700€ esta persona fue detenida por un delito de apropiación indebida.
Dado que era una persona muy mayor, cerca de 80 años, fue puesta en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado.