Un ejemplo del nefasto servicio horario por tren es el FEVE que sale de Gijón a las 6.25 de la mañana y que llega a Pola de Laviana a las 7.40. Ese tren sólo coge pasajeros el punto de inicio y en Tremañes trabajadores del tallerón que la compañía ferroviaria tiene en El Berrón. En el resto de paradas hasta Noreña no sube ni baja nadie a esas horas hace años pero FEVE ni se entera o no se quiere enterar que es peor.

Ese tren debería salir de Gijón a las 6.45 ó 6.50 o incluso más tarde, siendo directo hasta Noreña y El Berrón, sin ningún tipo de parada intermedia. Lo mismo cabe decir una vez pasado éste último punto, obviando los apeaderos  rurales y parar sólo en los puntos donde haya demanda social y pasajeros que lo usen realmente. Con ésta propuesta se podría rebajar el tiempo de viaje a menos de una hora, algo más atractivo, comercialmente hablando, que la friolera de tiempo que tarda ahora, que es nada menos de una hora y 15 minutos, igual que cuando vivía Franco.

Pero no es sólo el tema de horarios lo que está radicalmente mal…..RENFE y FEVE tienen varias reformas que hacer empezando por abandonar la mentalidad franquista de gestión del servicio ferroviario de “nada se toca, nada se reforma”, de ahí vienen gran parte de los males que aquejan a la red de cercanías.

Para que el ferrocarril gane cuota de mercado en la tarta del transporte público son necesarias acometer las siguientes reformas a la mayor brevedad posible:

1º Sistema tarifario único.Los abonos particulares de RENFE y FEVE deben desaparecer y funcionar, igual que en los autobuses interurbanos exclusivamente con el bono del Consorcio del Transporte de Asturias (CTA)

2º Los abonos no pueden caducar. Si el ciudadanos paga por unos billetes debe quedar a su criterio cuándo y cómo los gasta. El actual sistema de caducidad de abonos tanto del Consorcio del Transporte de Asturias (CTA) como de Renfe, es una absoluta tomadura de pelo y una estafa social. No se puede decir al ciudadano que utilice el transporte público y a la vez se le “amenace” con perder unos billetes que ya ha pagado previamente……

3º No a los transbordos. De Gijón a Pola de Siero y viceversa debe hacer un servicio semi-directo de 20 minutos con parada sólo en Noreña sin cambiar de tren, ni realizar ningún transbordo en El Berrón. Mientras esto no se le meta bien en la cabeza ni RENFE ni FEVE las posibilidades de captar clientes son nulas.

4º Desdoblar vías. Es absolutamente prioritario hacerlo entre La Aguada y Pinzales, respecto a la línea Gijón-Laviana y el desdoblamiento en Soto de Udrión de la línea Oviedo-San Esteban de Pravia. Obras de coste moderado, si las comparamos con las faraónicas del AVE, que permitirían un acortamiento de tiempos y mejora en la calidad del servicio ferroviario.

 

5º Reformas las unidades internamente. Hay que quitar asientos para ganar mercado potencial que se está despreciando como es el cliente ciclista los fines de semana. Las asociaciones de usuarios de la bici constatan hace tiempo con datos contundentes que hay trenes donde van más pasajeros con bici que sin ella. En RENFE cercanías deberían quitarse un par de asientos por unidad y en FEVE cercanías cuatro por unidad, así mismo quitar 2 asientos mas en las unidades regionales que van a Santander y El Ferrol.

Por último la Consejera de Fomento del Principado de Asturias Belén Fernández  y la Ministra de Fomento Ana Pastor deberían ponerse  a “trabajar” en base a la “Proposición No de Ley” que fue aprobada el 21-02-2014 por unanimidad del parlamento asturiano donde se recogen todas éstas propuestas  que persiguen poner el servicio ferroviario acorde al siglo XXI y así ganar mercado, que tanta falta le hace al tren.