En las Islas Cíes (Galicia) se ha observado y grabado por primera vez en la naturaleza el canibalismo del pulpo. Este es uno de los trabajos realizados por un equipo de investigación del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) y del Instituto de Estudios Avanzados del Mediterráneo (IMEDEA), que ha localizado además en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia las zonas de puesta de pulpo y sepia, y logrado lo propio para el calamar en el Parque Nacional de Cabrera.
Tres años después de iniciar el proyecto CEFAPARQUES, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha localizado zonas de puesta de pulpo (Octopus vulgaris) y sepia (Sepia officinalis) en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia (PNIAG) y de calamar (Loligo vulgaris) en el Parque Nacional de Cabrera (PNCA).
El proyecto, financiado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) y que concluirá en noviembre, está dando lugar a artículos científicos en revistas internacionales de impacto, donde se presentan estos y otros resultados, como la grabación en Cíes, por primera vez en la naturaleza, del comportamiento caníbal del pulpo, así como la identificación y caracterización de un área de alevinaje de dicha especie.
"Remitiremos a las autoridades una propuesta de plan de contingencia para la protección de dichos Parques y presentaremos un documental"
“Esta investigación, no obstante, no termina con la publicación de sus resultados en el ámbito científico. Vamos a ir más allá, y en los próximos meses remitiremos a las autoridades competentes una propuesta de plan de contingencia para la protección de áreas en dichos Parques y presentaremos un documental sobre el proyecto, en el que ya estamos trabajando”, avanza Ángel Guerra Sierra, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) y coordinador de CEFAPARQUES.
El Parque Natural de las Islas Atlánticas
En el PNIAG la investigación se desarrolló alrededor del archipiélago de las Islas Cíes, donde se estima que se han muestreado, con buceo autónomo y técnicas no agresivas, unas 120 hectáreas de sus fondos marinos.
“A través de 100 censos visuales mensuales, registrados en vídeo, hemos comprobado que las zonas de Punta Cabalo y las proximidades de la isla del Faro parecen reunir las condiciones idóneas, tales como el sustrato del fondo y la temperatura del agua, para el desarrollo de la última fase de la reproducción del pulpo.
En cuanto a la sepia, sus áreas de preferencia para la puesta se sitúan en la cara interna de las Cíes y, sobre todo, alrededor del islote de Viños”, indica Manuel E. Garci, del Grupo ECOBIOMAR.
La probabilidad de encontrar masas de huevos de pulpo en las zonas centrales o del sur de las Cíes son menores que en el norte
“Además, por los datos recogidos, podemos afirmar que la probabilidad de encontrar masas de huevos de pulpo en las zonas centrales o del sur de las Cíes son menores que en el norte, y que el desove de esta especie, es decir, su época de puesta de huevos, se produce sobre todo en la temporada de primavera-verano”, apunta Jorge Hernández-Urcera, del Grupo ECOBIOMAR.
Los pulpos tienen guaridas estables
El equipo ha barrido también los fondos blandos de la ensenada de Rodas, donde se identificaron 1.170 guaridas de pulpo ocupadas, sobre todo, por ejemplares juveniles.
Se constató además, por primera vez, que algunas de esas construcciones son utilizadas sucesivamente por varias generaciones de la especie, es decir, son guaridas estables.
Por otra parte, en Cíes se ha observado y grabado por primera vez en la naturaleza el canibalismo en el pulpo.
“Estos resultados constituyen un primer paso en el objetivo de gestionar la pesquería de pulpo y la sepia de las Islas Cíes"
“Este comportamiento lo hemos registrado en tres ocasiones: el 11 de diciembre de 2012, el 13 de julio de 2013 y el 26 de noviembre de 2013. El análisis de las imágenes permite obtener las siguientes conclusiones: el canibalismo se da entre pulpos de diferente edad y tanto en machos como en hembras, además los ejemplares atacantes siguieron un patrón de comportamiento común después de realizar sus capturas”, dice Hérnandez-Urcera.
“Estos resultados constituyen un primer paso en el objetivo de gestionar la pesquería de pulpo y la sepia de las Islas Cíes desde una perspectiva de control basada en la aproximación ecosistémica, y suponen también un avance en la comprensión de la dinámica de sus poblaciones dentro del PNIAG”, concluye Guerra.
FOTO: Puesta de Octopus vulgaris. / Jorge Hernández Urcera, proyecto CEFAPARQUES.