Willy Meyer presenta una hoja de ruta para combatir el paro y la reducción de derechos, para acabar con las políticas de recortes de PP y PSOE
Izquierda Unida se propone "reconquistar" Europa con y para la gente. El acto de campaña del candidato Willy Meyer fue el aldabonazo definitivo para situar en la agenda del Parlamento de Bruselas una hoja de ruta que permita dar respuesta al paro, la pérdida de servicios sociales, de derechos civiles y ciudadanos y marcar un nuevo proyecto de refundación europeo. Cientos de personas siguieron desde el Colegio Jovellanos las intervenciones del cabeza de lista de IU quien afirmó que hoy, la lista de la Izquierda Plural, es la única alternativa que, de verdad, puede parar las políticas de recortes de la troica, aplicadas "servilmente" por PSOE y PP. "La Izquierda Plural -dijo el candidato- es la única referencia del voto de izquierda". Y es que, denunció Meyer, los Gobiernos españoles han dado a la espalda a la ciudadanía: "El PP y el PSOE hacen políticas pensando en los mangantes financieros".
La reforma del artículo 135 de la Constitución, con la supeditación de los intereses de las personas al pago de la deuda -pactado por socialistas y populares- las sucesivas reformas laborales con el incremento del desempleo y la precariedad laboral, o el rescate de la banca al tiempo que se abandonaba a su suerte a cientos de miles de familias, son la consecuencia, precisamente, de esa traición del bipartidismo a la ciudadanía.
El Colegio Jovellanos de Gijón se quedaba pequeño para un auditorio que aplaudió con ganas las intervenciones de Meyer, Ángela Vallina, Libertad González y Javier Suárez Llana -los tres candidatos de Asturias en la lista de IU Federal. Y no era para menos, porque en todos los discursos, con el escenario europeo como línea argumental, se plantearon con un anclaje claro en los problemas de Asturias y del conjunto del Estado Español. Así el cabeza de lista recordaba que fue en Asturias, en 1957 donde se constituyeron las primeras Comisiones Obreras, en una línea de lo que denominó la tradicional "Asturias roja". Un histórico de la lucha social y sindical, Horacio Fernández Inguanzo, "El Paisanu", revivió en las palabras de Willy Meyer, que hizo suyo el ejemplo de un hombre que, incluso mientras estuvo condenado a la pena de muerte, mantuvo vivo el espíritu combativo contra las injusticias.
En el mitin de campaña de Gijón se habló de pasado, presente y futuro. Meyer quiso levantar su voz para homenajear a las víctimas del fascismo que todavía permanecen en las cunetas, hombres y mujeres que, enfatizó, "lucharon con su vida por la democracia". Del presente, la radiografía fue la del país real y no de de las maravillas que pintan los candidatos del bipartidismo: el desempleo, el incremento atroz de la pobreza, la pérdida de los derechos sociales, así como el debilitamiento del ya escaso estado del bienestar. Un panorama negro que es consecuencia no de la casualidad, sino, denunció, de las políticas del PP y del PSOE, tanto en Asturias y España, como en Europa.
Pero el acto de Gijón fue sobre todo un compromiso de futuro, con la propuesta de Izquierda Unida para trabajar por una nueva Europa en la que la gente sea la única prioridad, con un programa de reactivación económica y planes de empleo que incluyan acciones específicas para evitar que la juventud tenga que emigrar por la falta de oportunidades; con una propuesta para variar el funcionamiento del Banco Europeo, hoy entregado a los intereses de Alemania y de los poderes económicos privados, que se benefician de una ley que impide a la entidad prestar directamente a los Estados para que la banca pueda hacer su negocio como una mera intermediaria en la gestión de recursos públicos.
Libertad González hizo una intervención en la que, en un golpe de efecto, se puso una camiseta que era ya toda una declaración de intenciones, pues en ella se abogaba por el aborto libre y gratuito, frente a la deriva hacia el catolicismo integrista en la que ha caído el PP y su reforma de la ley que actualmente regula la interrupción voluntaria del embarazo. González transitó por la justicia universal como una meta irrenunciable. "No consentiremos una Europa sin justicia universal".
Javier Suárez Llana, también asturiano y uno de los más jóvenes de la lista de IU al Parlamento Europeo, reclamó políticas activas que impidan la pérdida de generaciones que, como las suyas, están altamente cualificadas, pero que se ven obligadas a abandonar España ante la falta de oportunidades.
En algo estuvieron todos los intervinientes de acuerdo, y es en la dolorosa semejanza del PP y del PSOE, partidos que diciendo ser distintos, al final, terminan por hacer exactamente lo mismo: recortar derechos, libertades, prestaciones y proteger a los grandes poderes económicos.
Ángela Vallina, cuya intervención arrancó tras la presentación de Meyer que la definió como la "candidata de la gente, de la experiencia, de la gestión+", pidió estar atentos para que la función "bufa" del bipartidismo no confunda a nadie. "Las personas y los partidos no somos lo que decimos, sino lo que hacemos", aseguró al tiempo que pedía el voto para Izquierda Unida y toda su lista con una única meta: llevar el poder de la gente al Parlamento Europeo. "Haced uso del poder del voto, de vuestro voto, para cambiar, para devolver el poder a la gente, porque otra Europa es posible".
En el acto de Gijón también intervinieron el coordinador de la formación en Gijón, Marcos Muñiz, que abrió el acto para dar paso al coordinador general de IU Asturias, Manuel González Orviz, quien animo a los asistentes a convertirse en auténticos "agentes electorales" para evitar que la gente se quede en casa el 25 de mayo. "Tenemos que pararles -en referencia a la troika y a sus delegados en España, los candidatos del PP y el PSOE- y lograr que todas las personas que quieren una Europa distinta, una España distinta y una Asturias distintas, además, ejerciten su derecho al voto para echar a los que nos han llevado hasta esta situación.