OVIEDO, 15 May. (EUROPA PRESS) - La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 41 años en Oviedo acusada de robarle el móvil a otra mientras se encontraban en una terraza de un bar de la ciudad. La detenida fue retenida hasta que llegaron los agentes por parte de la víctima y un camarero, ya que negaba ser la autora del robo mientras el teléfono sonaba en su bolsillo.
Según ha informado la Policía los hechos sucedieron después de que una joven llamase para informar que tenía retenida a una mujer que le había robado el móvil. Entonces una patrulla se dirigió al bar donde dijo que se encontraban y después de cachear a la mujer apareció el mismo.
Según la víctima, se encontraba sentada en una mesa de un bar hablando con un amigo y tenía el teléfono móvil depositado encima de la mesa. Al lado se encontraban dos mujeres, una de ellas llevaba una muleta que tenía apoyada en la mesa y cada poco se le caía y la joven por ayudar se la recogía del suelo y se la entregaba a la señora. Fue en uno de estos descuidos cuando la señora le hurtó el móvil.
En un determinado momento la joven se dirigió a la barra pagó la consumición y abandonó el bar sin apercibirse que le faltaba el teléfono. Cuando estaba en la calle se dio cuenta que no lo tenía y regresó rápidamente al bar. Sobre la mesa donde había estado el teléfono no estaba y el camarero negó haberlo visto cuando recogió las consumiciones.
Fue entonces cuando el amigo de la víctima realizó una llamada al móvil y como tenía un sonido de llamada muy característico, supo que su teléfono estaba en el bolso de la chaqueta de la señora de la muleta.
Al requerirle que se lo devolviera la señora se mostró muy indignada, negando que estuviera en su poder, para a continuación intentar marcharse pero entre ella, su amigo y el camarero se lo impidieron y llamaron a la policía. A la llegada de los policías volvió a negar los hechos pero al ser cacheada apareció el teléfono.
La víctima dijo que podía aportar factura del mismo así como que contenía fotos suyas y agenda de sus amigos. Dado que el valor del teléfono superaba los 600 euros, la señora fue detenida y trasladada a Comisaría, negándose a prestar declaración.