Madrid.-El Gobierno, a través del ministro del Interior y secundado por sus medios afines, especialmente La Razón, Onda Cero y la tv Conferencia Episcopal, lanzó el mismo día en que se produjo el asesinato de la dirigente del PP en León una campaña para extender la Ley mordaza a las redes sociales, amenazando con la movilización de la Seguridad del Estado para perseguir a quienes hagan comentarios molestos en internet. El ministro, que utiliza argumentos engañosos dando a entender que la Ley no es aplicable a las acciones en las redes sociales, algo totalmente falso, como bien debe de saber el Ministerio, pretende generar un clima de temor entre los internautas, dando a entender que comentarios que ningún juez admitirá como constitutivos de delito en lo que aún queda del Estado de Derecho en España, podrán ser motivo de persecución, detención y cárcel, una vez que modifique la Ley junto con Ruiz Gallardón, el ministro de la 'justicia para ricos'. Tanto el Gobierno como sus habituales voceros mediáticos, que aprovechan además para criminializar subliminal o directamente a la izquierda social, aprovecharon la conmoción inicial en las primeras horas desde el asesinato para emprender su campaña, contra la que la sociedad española está ya comenzando a reaccionar con creciente fuerza e indignación.