La Operación “MOLLO” se puso en marcha tras la localización de un primate en una vivienda de Badajoz. Animal adquirido por un vecino a través de Internet
En los últimos años podría haber traficado con un centenar de especies: primates, marsupiales y aves exóticas, entre otras
La Guardia Civil en la denominada operación “MOLLO” ha detenido a dos personas como presuntos autores de los delitos de tráfico de especies protegidas, estafa y falsedad documental.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de julio, cuando los agentes del Equipo de Investigación del SEPRONA de la Guardia Civil, fueron alertados de que un vecino de Badajoz guardaba en su domicilio un primate, Mono Capuchino, animal que adquirió a través de Internet.
Con el desarrollo de la Operación, los agentes consiguieron averiguar la identidad del vendedor, un vecino de la localidad malagueña de Ronda, que ofertó el animal a través de Internet con documentación no válida para su tenencia a particulares.
Posteriormente se pudo averiguar que el vendedor se dedicaba a la venta de especies protegidas a través de Internet, animales que le suministraba el propietario de un Zoo de la provincia de Cádiz.
Por lo que en la segunda fase de la operación, se detuvo en Cádiz al propietario del Zoo, persona que presuntamente entregaba los animales y la documentación al vecino de Ronda para su comercialización.
Modus operandi
Los animales se obtenían a través de un Zoo, con documentación que no se corresponde con la legalmente establecida al efecto para su tenencia, todo ello al objeto de aprovecharse de la confianza de los compradores que a posteriori sufrían la estafa.
El propietario del Zoo reseñaba los animales como si hubieran nacido en sus instalaciones en cautividad, con el propósito de obtener la correspondiente documentación para su tenencia en el citado centro, aunque posteriormente alguno de los animales eran entregados al vecino de Ronda.
Los primates son especies protegidas. Por motivos sanitarios y con el fin de proteger la salud de los humanos, su comercio y tenencia por parte de particulares están prohibidos. Además, solo pueden poseerse en centros de investigación y zoológicos autorizados, nunca por particulares