El presidente del Gobierno asturiano, Javier Fernández, ha mostrado este martes el compromiso de su ejecutivo para trabajar conjuntamente con las entidades del llamado 'tercer sector' en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Además, ha realizado una defensa férrea de su labor de gobierno en este tipo de políticas.
Lo ha hecho durante su discurso en el acto de constitución de la Mesa Ciudadana contra la Pobreza y la Exclusión Social, en la que han tomado parte, además del presidente, cinco de sus consejeros: Esther Díaz (Bienestar Social), Guillermo Martínez (Presidencia), Ana González (Educación) y Faustino Blanco (Sanidad). Junto con el ejecutivo, forman la mesa diversas asociaciones que lucha contra la pobreza y a favor de la integración de personas en riesgo de exclusión.
Fernández ha mostrado su deseo de llevar a cabo un apolítica "inclusiva" y no "compasiva". En esta línea, ha considerado básica la labora conjunta de su gobierno y las asociaciones presentes en la mesa. "Sin su crítica, auxilio, apoyo e intervención, no es posible ofrecer respuesta actualizada, coodinda y eficaz que deseamos promover".
No obstante, ha aprovechado para defender las políticas sociales de su gobierno, entre ellas, la puesta en servicio de los nuevos hospitales HUCA y Álvarez Buylla, la no aplicación del copago sanitario o el presupuesto ampliable de 68 millones para el salario social.
Ha matizado también que, "por pura lógica económica el sistema de garantías sociales no es sostenible". Así, ha aludido a los "problemas que tienen sus consejeros para desarrollar su gestión en los menguados márgenes que imponen estas estrecheces presupuestarias".
Por este motivo, ha señalado que la batalla por la sociedad inclusiva es doble: "hay que darla en el frente de los recursos, pero también en el frente de las ideas".