Por Que haya existido una cierta frecuencia de sismos en México durante las últimas semanas, no implica que se vaya a presentar un movimiento telúrico de gran escala, aseguró Hugo Ferrer Toledo, director del departamento de Ingenierías de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Tras destacar que estos fenómenos naturales no se pueden predecir, el académico dijo que la presencia de sismos en marzo (particularmente el Viernes Santo) y este jueves (6.4 grados Richter) no equivalen a una tendencia.
Argumentó que esta cantidad e intensidad de sismos se puede calificar como normal y expuso que sólo se desconoce en qué momento se va a presentar.
En el tema de las réplicas, el investigador aseguró que siempre se esperan después de una ruptura principal; porque hay reacomodos para que la corteza terrestre llegue otra vez a su estado de equilibrio.
Mencionó que las aceleraciones del sismo de este jueves y que tuvo su epicentro en Guerrero, no rebasó los 15 centímetros por segundo al cuadrado, ecuación que sería muy pequeña, pues representa un 0.1 de la aceleración de la gravedad.
Explicó que el nivel de resistencia en las construcciones diseñadas en Puebla, por muy bajas, están en 0.9, es decir, son nueve veces más grandes que la aceleración del sismo de este mediodía.
Estos parámetros, abundó, permiten adelantar que no habrá daños en las estructuras de los edificios de Puebla.
