María del Carmen García, la mujer que quemó vivo al violador de su hija en Benejúzar (Alicante), ingresa este jueves en la prisión de Foncalent después de que la Audiencia Provincial haya rechazado su solicitud de suspensión de la condena a cinco años y medio de prisión y un último requerimiento, presentado en esta jornada, para que se aplazara en 30 días la entrada en la cárcel. "Se ha acabado mi calvario", ha expresado la mujer, a la que ya le han entregado la orden y se ha dirigido hacia el centro penitenciario.
En declaraciones a los medios, a su salida de la Ciudad de la Justicia de Elche, María del Carmen ha afirmado sentirse "bien". "Se ha acabado mi calvario" porque "ocho años yendo a Orihuela todas las semanas es un calvario muy grande. Y se terminó ya", ha considerado. Su hija Verónica, que la ha acompañado, también ha dicho que ahora están "más tranquilos". "Vamos para Alicante y que sea lo que Dios quiera", ha dicho en referencia a Foncalent.
El abogado de la familia, Joaquín Galant, ha insistido en que seguirán pidiendo la libertad de María del Carmen al juez de vigilancia penitenciaria y ha reiterado que María del Carmen es "una enferma mental y, además, irreversible". No obstante, cree que ahora "va a estar bien y va a estar bien con los cuidados médicos".
La sección séptima de la Audiencia de Alicante ha decidido no conceder la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad de cinco años y seis meses impuesta a María del Carmen. Para la sala, el trastorno que alegó la condenada --adaptativo mixto--, para no entrar en prisión "no impide la ejecución de la pena privativa de libertad, pues ni es un padecimiento incurable ni se ha justificado que la enfermedad que padece pueda verse agravada o ser de imposible tratamiento en prisión".
Asimismo, el abogado ha solicitado en esta misma jornada un aplazamiento de 30 días para el ingreso en el centro de Fontcalent con el fin de dar tiempo a que el nuevo indulto solicitado al Gobierno por 26 entidades alicantinas el pasado martes llegara al Ministerio de Justicia y se abriera el expediente oportuno que paralizaría la entrada en la cárcel.
De esta forma, pensaban que también daría tiempo a que el Tribunal Supremo viera el 4 de junio el recurso contencioso-administrativo presentado contra la denegación del primer indulto que se solicitó, aunque el aplazamiento también se ha rechazado.