Por Sara Viera.-El concepto de privacidad tiene su origen normativo dentro de la Constitución española. Concretamente al referirnos al derecho a la intimidad. Dicho concepto ha cambiado en los últimos tiempos con la creación de las redes sociales, por lo que actualmente la privacidad de los usuarios es muy difícil de gestionar.

Los expertos en redes sociales y privacidad recomiendan no publicar nada en ellas que no dijéramos a nuestro círculo cercano, ya que la repercusión que consigue en la Red es mucho mayor. Por lo tanto el reto es gestionar la privacidad.

Somos los propios usuarios los que tenemos que gestionar esta privacidad en los ajustes de la red social en la que creemos un perfil. De esta forma existen dos formas de privacidad dentro de las redes:

·         Privacy by design: es la posibilidad para que el usuario defina el alcance de los contenidos que publica frente a terceros.

·         Privacy by default: es la practica de los prestadores de servicios que por defecto, y sin que los usuarios realicen ninguna acción, da las máximas garantías en materia de privacidad. Garantía para que el usuario se encuentre en un entorno de confianza.

En el  caso de Facebook, al entrar por primera vez permite definir cuáles van a ser los grados de compartición de los contenidos (amigos, sólo yo, determinadas personas o todo el mundo). Sin embargo, la privacidad en Facebook es un tema del que se habla mucho últimamente.

Por el contrario la española Tuenti ha entendido la privacidad como un valor, por eso sus perfiles no son accesibles desde motores de búsqueda y también define los grados de compartición de los contenidos (personas allegadas, uno mismo o toda la red social).

Las redes sociales aportan más o menos formas de salvaguardar la privacidad, dependiendo de su política, pero somos nosotros, los usuarios, quienes tenemos que saber manejarlas.

Cada día se conocen casos de cuentas falsas en Twitter o Facebook, casos de espionaje a través de las redes... por lo que el 72% de los estadounidenses aseguran en una encuesta recogida por Adweek que no usarían un gadget por miedo a comprometer su intimidad.

Las nuevas tecnologías están irrumpiendo en la sociedad a una rapidez abrumadora, al igual que lo hacen las nuevas formas de relacionarnos y comunicarnos gracias a ellas. Sin embargo, este escepticismo producido por la inseguridad de nuestra privacidad puede "frenar" su avance. Esto no quiere decir que las redes sociales no tengan futuro, al contrario, tienen mucho futuro, de ahí que supongan un grave problema los atentados contra la privacidad de los usuarios.

Está claro que los responsables de las redes sociales, así como los gobiernos de cada país deben ponerse manos a la obra para salvaguardar la privacidad de los ciudadanos, también en Internet. Pero mientras tanto, el método más eficaz es: informarse muy bien sobre la política de privacidad de una red social antes de crearse un perfil, establecer los límites que dicha red nos permita y publicar fotografías, comentarios o vídeos que no comuniquen información que no queramos que otros usuarios conozcan.

Y ustedes, ¿creen que las redes sociales protegen la privacidad? ¿Qué medidas se deben tomar al respecto?

shara.viera@gmail.com