La dirección de Santa Bárbara Sistemas y los trabajadores de la empresa han llegado a un preacuerdo sobre el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), segun han indicado a Europa Press fuentes sindicales, que precisan que este nuevo expediente se unificará con el anterior en uno solo, que podría afectar a hasta 375 trabajadores de las plantas de Granada, Trubia, la central de Madrid y la fábrica de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), en ese último caso sólo afectada en 2015.

Fuentes sindicales han explicado que en la reunión celebrada este martes se ha llegado a un preacuerdo entre las partes sobre el ERTE, que este miércoles se ratificará en cada uno de los centros de trabajo.

   Las fuentes han indicado que el último ERTE se unificará con el presentado el pasado año y habrá un único expediente, donde se amplía el número de trabajadores del expediente anterior y que se contempla para 2014 y 2015.

De esta forma, las fuentes han precisado que en la fábrica de Trubia (Asturias) podrán verse afectados en ese único expediente hasta 213 trabajadores, en Granada se podrían ver afectados en ese ERTE unificado hasta 70 trabajadores; en la sede central de Madrid podrían verse afectados por el expediente hasta 13 empleados en ese solo ERTE; y en Sevilla este año 2014 no se verá afectada la planta, pero si el próximo año 2015 hubiera problemas con los pedidos sí se vería afectada, con hasta 79 trabajadores posibles afectados.

   Las fuentes han explicado que las condiciones del nuevo ERTE son similares a las del primer expediente y este ERTE se aplicará "en función de la carga de trabajo de cada centro, y en función de ello habrá más o menos afectación". Estas fuentes han indicado que la previsión es que el día 12 de mayo se firme el acuerdo entre las partes.

CONVENIO COLECTIVO

   Asimismo, las fuentes han indicado que en la reunión de este martes se ha llegado a un acuerdo sobre el convenio colectivo, que deberá votarse en referendum.

   Dicho convenio, con una vigencia de dos años --2014 y 2015-- pasa por una política de "congelación total" de las condiciones laborales, económicas y salariales.

   Las fuentes sindicales han reconocido que en el preacuerdo sobre el ERTE y sobre el convenio los sindicatos no están "satisfechos" pero reconocen que "es la última medida que nos queda para salvar la situación contractual de la empresa". (E.P.)