La catástrofe nuclear en Japón ha vuelto a poner en primera línea el debate sobre la seguridad nuclear. Un tema que ha sido objeto de estudio durante décadas es el de qué hacer con los residuos radiactivos; este lunes, la comisión de Industria del PE debatió un informe de la eurodiputada popular eslovena Romana Jordan Cizelj sobre la propuesta de una directiva europea para la gestión del combustible usado y la basura nuclear. En su opinión, debe aplicarse que "quien contamina, paga".
Señora Jordan Cizelj, ¿ve algún riesgo en la forma en que la UE gestiona los residuos radioactivos y de combustible usado?
El riesgo fundamental en relación a los residuos nucleares es, de hecho, el riesgo para la sociedad; lo llamaría, el riesgo de la responsabilidad. En Europa tratamos sobre todo con desechos de perfil bajo y medio-bajo, pero no con residuos radiactivos de alto grado. No creo que esto sea responsable, sobre todo porque existen soluciones técnicas.
En este momento, la basura radiactiva de alto grado se almacena en instalaciones que no constituyen una solución definitiva, sino intermedia. El combustible usado se suele almacenar junto a los reactores. Así que se almacenan con seguridad, pero el nivel de seguridad será mucho más elevado cuando se proceda a su desechado final. El punto clave de nuestra responsabilidad es que los estándares de este desechado final sean lo más elevados posible. Responsabilidad de los creadores de opinión, el público, y por supuesto, de los políticos que deben ocuparse del marco legislativo adecuado.
Parece que no hay una solución real para el almacenamiento a largo plazo de la basura radiactiva de alto grado. ¿Cuáles son los principales estándares de seguridad que propone en este sentido?
Es verdad que no disponemos de una forma para desechar de forma definitiva la basura altamente radiactiva, aunque Finlandia y Francia están cerca de conseguirlo. Creo que no está de más recordar que estamos hablando de una legislación europea común que forzará a los Estados miembros a pasar a la acción realmente.
Sobre las principales característica de esos estándares, diría que se central en el uso de las últimas tecnologías, en un organismo regulador fuerte e independiente, en los apropiados recursos humanos y en recursos financieros.
Por supuesto, la directiva contiene otros muchos temas, porque también tenemos que abordar la confianza pública, y confiar no sólo en los técnicos sino también en los políticos. Por eso es por lo que la directiva también incluye la transparencia y una forma de participación pública.
¿Quién debe hacerse cargo de los costes de gestión del combustible utilizado y de la basura radiactiva?
Yo apoyo el principio general europeo de que "quien contamina, paga". Creo que es imprescindible que también lo apliquemos en este caso. Propongo una enmienda que va más allá del mero principio: la estimación de costes, seguimiento y revisiones, y la información con regularidad a la Comisión, así como la implicación de los parlamentos nacionales.
¿Cómo podemos evitar que la basura se exporte a terceros países para burlar los altos requisitos de la UE?
La Comisión propone que prohibamos las exportaciones de basura nuclear. Esa es una posibilidad; la segunda es que las exportaciones sólo sean posibles hacia países que tengan los mismos estándares de seguridad que la UE. Una tercera opción, que tendrá que cumplirse de todas formas, es que seamos más activos en la comunidad internacional e intentemos que se introduzcan estos requisitos a escala global.