Oviedo.-En la tarde de ayer se recibió una llamada de una señora en la que quería denunciar a sus vecinos por haberle matado un cachorro de 7 meses de raza labrador.

Según manifestó la señora desde su domicilio se dirigió a la zona de cuartos trasteros, que se encuentran situados en la planta superior del edificio, junto con sus hijos de 11 y 12 años y acompañados por el perro.

La zona de trasteros es compartida con los vecinos del edificio de enfrente y que están comunicados por una pasarela que está tendida entre los patios de luces de ambos edificios.

Un matrimonio vecino se molestó ante los ruidos del perro y les recriminó que la zona no era lugar para traer perros, al tiempo que se inició una discusión entre las 2 partes, según la denunciante, con graves insultos y expresiones xenófobas por ser de nacionalidad extranjera, ella y sus hijos.

Al parecer, en un descuido, el perro se metió en el domicilio del matrimonio ya que tenían la puerta abierta a consecuencia de la discusión y éstos lo echaron del piso.

Instantes después, mientras estaba en el trastero, la propietaria del cachorro, escuchó un fuerte golpe y al asomarse por la barandilla observó, que el perro había caído al patio de luces. Había un gran charco de sangre y el perro estaba agonizando y poco después murió.

La propietaria afirma que el perro fue arrojado a la fuerza por el matrimonio con el que había discutido, ya que es imposible que el perro pudiera saltar la barandilla, dada la altura de la misma  y lo estrecho del pasillo.

Los policías interrogaron al matrimonio que negaron los hechos, tan sólo reconocen que lo echaron de su domicilio por la fuerza ya que sintieron temor por sus hijos que estaban en el piso.

La Policía Científica realizó la correspondiente inspección ocular del lugar de suceso. El atestado fue remitido al juzgado de guardia.

La denunciante, que se presento en comisaría para formular la denuncia, y sus hijos estaban muy apenados por lo sucedido, ya que estaban muy encariñados con el perro y también porque se lo habían dejado para que le cuidaran.