- Un solo actor, Julián Ortega, interpreta a una treintena de personajes en un espectáculo cómico y trepidante, precedido de un gran éxito en sus actuaciones anteriores
Avilés.-. El Centro Niemeyer ofrecerá el próximo viernes, 25 de abril, a las 20:30, la obra La tigresa y otras historias, dentro de su ciclo de teatro alternativo Off Niemeyer, que se representa en la Sala Club.
Se trata de un espectáculo cómico, escrito por el Premio Nobel de Literatura en 1997, Darío Fo, que supone un verdadero reto interpretativo para su único actor, Julián Ortega, que encarna a una treintena de personajes en la obra.
A los cuatro años su protagonista, Julián Ortega -que desde 1990 viene desarrollando una sólida trayectoria teatral interpretando papeles dirigidos por José Pascual, Gerardo Malla, Luis Olmos, María Ruiz, Mario Gas, Ernesto Caballero, Ferrán Madico o Eduardo Vasco, entre otros- quedó impactado al escuchar por primera vez el trepidante texto del dramaturgo italiano Dario Fo, La tigresa y otras historias, que ahora interpreta bajo la dirección de su padre, José Antonio Ortega.
La obra, escrita en 1979, cuenta con una narración caracterizada por un ritmo extremadamente dinámico en la que el actor se convierte tan pronto en narrador como en intérprete, y que exige un trabajo físico, gestual y vocal riguroso. La obra está compuesta por tres historias independientes, La tigresa, El primer milagro del Niño Jesús, e Ícaro y Dédalo, vinculadas por el deseo de Dario Fo de introducir al espectador, a través del significado moral y la risa, en los mundos imaginativos que describe.
La tigresa es una antigua y delirante fábula oriental salpicada de humor que ha sido traducida al castellano por Carla Matteini y que Fo escuchó de un juglar chino en la periferia de Shanghai, durante una visita que hizo a China. En esta historia, un soldado de la histórica Larga Marcha China, es malherido en una emboscada. Sus compañeros lo abandonan y él, tras ser sorprendido por una terrible tormenta, se refugia en una cueva, que resulta ser el cubil de una enorme y fiera tigresa y su cachorro. Las chocantes relaciones que se establecen entre estos tres personajes introducen al espectador en este cuento de origen chino, cuyas resonancias a Fo le hacían recordar su lengua original y un teatro sin tiempo, siempre lleno de popularidad y de un humor sublime.
El primer milagro del niño Jesús sitúa al espectador en la cultura judeo?cristiana, donde Fo se inspira en uno de los evangelios apócrifos o protoevangelios existentes. El autor toma una parte de la infancia de Jesús para recrear la historia de un enojado niño Jesús y su primer milagro.
La última parte, la de Ícaro y Dédalo, completa la puesta en escena con una historia que corresponde a una cultura más lejana en el tiempo y sin embargo también cercana: la cultura griega. Dédalo y su hijo Ícaro buscan la salida del laberinto que el mismo Dédalo había construido por orden del rey Minos de Creta. Después de algunas vicisitudes lo consiguen por aire, tras ingeniar, fabricar y colocarse unas alas que les permite volar. El final del mito es conocido, pero no así la motivación por la que el joven Ícaro huye hacia el sol.
José Antonio Ortega -fundador y gestor durante más de treinta años de la Sala Villarroel, guionista de cine y veterano director de teatro desde los años 80- ya dirigió este mismo texto, en 1982, interpretado entonces por Manel Barceló. Ahora aborda de nuevo la obra de Dario Fo en la voz y el cuerpo de su hijo, Julián Ortega, quien, como ha afirmado la crítica, “despliega con medida un trabajo actoral impecable que demuestra su talento en una propuesta netamente interpretativa”, con la intención de transmitir a los espectadores estos relatos llenos de sabiduría.
El precio de la entrada es de 15 euros, y se pueden adquirir en la Casa Municipal de Cultura de Avilés, en la recepción del Centro Niemeyer y en la recepción y tienda de Laboral Ciudad de la Cultura