Agentes de la Policía Nacional han detenido en Palma de Mallorca a un hombre de nacionalidad alemana como presunto autor de abusos sexuales a un niño de 3 años y a dos niñas de 10 y 12 años. El arrestado realizaba de forma periódica series fotográficas a las menores para vendérselas a pedófilos o intercambiarlas por pornografía infantil utilizando un espacio de almacenamiento virtual. Se le han intervenido siete pendrives con más de 10.000 fotografías y una decena de vídeos de este tipo producidos por él mismo. Además, gracias al análisis del material intervenido por la Policía Nacional, se ha podido identificar a siete pedófilos en el extranjero -tres en Alemania, dos en Canadá, uno en Holanda y otro en EE UU-.

La investigación se inició como consecuencia del permanente rastreo de la Red que realizan los ciberagentes de la Policía Nacional en busca de páginas con contenido explícito de pornografía infantil. Durante una de estas exploraciones los investigadores localizaron varías galerías fotográficas en las que aparecían niñas en ropa interior en diferentes poses sexuales. Uno de estos "reportajes" contenía un total de 83 fotografías, algunas de detalle, de una niña de unos 12 años vestida únicamente con lencería femenina y adoptando poses eróticas.

Un taller como estudio fotográfico

Una vez descubierto este material se analizó exhaustivamente el entorno en el que habían sido realizadas, pudiendo observar que se habían tomado en algún tipo de taller mecánico y otra serie de detalles que permitieron ubicar el lugar en Palma de Mallorca. Después de visionar 1.600 imágenes publicadas, se pudo encontrar un perfil sospechoso en una red social, el que aparecían 36 fotos de la menor en diferentes situaciones y escenarios. A partir de ese perfil se logró identificar al autor y determinar su relación con la víctima. Se trataba de un amigo íntimo de la familia de la niña, considerado incluso un benefactor, puesto que daba dinero a los padres de la menor por supuestos trabajos publicitarios.

Finalmente se procedió a la detención de este sujeto y al registro de su domicilio, del taller que sirvió de escenario para elaborar parte del material pornográfico y de una oficina próxima a donde llevaba a su víctima para abusar de ella. En esas búsquedas se intervinieron siete pendrives con fotos pornográficas de dos niñas, hermanas de 10 y 12 años. Estas imágenes pertenecían a sesiones fotográficas realizadas de forma periódica, prácticamente todas las semanas, desde hacía año y medio aproximadamente. El material el poder del detenido también permitió identificar a otra víctima suya, un niño de 3 años vecino de las otras dos menores.

En uno de los registros también se hallaron más de noventa piezas de lencería femenina de adultos utilizadas únicamente para la confección de las fotografías de las niñas. La investigación posterior determinó que estas prendas habían sido remitidas por otros pedófilos desde distintos países con la finalidad de realizar reportajes "a la carta" con la ropa íntima elegida.

Siete pedófilos identificados en cuatro países

Como consecuencia del estudio del material intervenido por la Policía Nacional, se ha podido comprobar que vendía las series de fotos a otros pedófilos, quienes a su vez le enviaban pornografía infantil utilizando un espacio de almacenamiento virtual, donde el detenido había creado un grupo para vender y distribuir la pornografía infantil que producía. Estas indagaciones también han permitido identificar a siete pedófilos, tres en Alemania, dos en Canadá, uno en Holanda y otro en Estados Unidos, de los que se está a la espera de su detención. También se ha procedido a la detención de los padres de las niñas, como presuntos responsables de un delito de corrupción de menores.