Oviedo.-El portavoz de Agroganadería de FORO en la Junta General del Principado, Juan Ramón Campo, ha alertado de lo que ha denominado “la fiebre del hormigón de la época arecista que sembró a Asturias de un buen número de estructuras fabricadas de este material, muchas de las cuales han sido sufragadas, con cargo a los fondos de LEADER, gestionados por los grupos de desarrollo rural, en la modalidad de inversiones denominadas improductivas, y que no pueden superar, en ningún caso, el 40 % del dinero gestionado por estas asociaciones”.
“Gran parte de esas infraestructuras”, prosigue Campo, “continúan hoy cerradas y sin uso – como el Museo de los Quesos en Morcín que supuso casi 400.000 euros- contraviniendo lo dispuesto en la norma de gestión de las ayudas, Resolución de 16 de marzo de 2009 de la Consejería de Medio Rural y Pesca, por la que se establece el régimen de ayudas para la aplicación del Eje Leader del Programa de Desarrollo Rural en el Principado de Asturias, para el período 2007-2013, en cuya cláusula duodécima, denominada ‘obligaciones de los beneficiarios’, determina:
b) Mantener el destino de la inversión subvencionada, salvo causas de fuerza mayor, al menos durante los cinco años posteriores a su realización. Este plazo se elevará a 10 años en el supuesto de que la ayuda financiara actuaciones sobre bienes inmuebles.”
Según Campo, “en numerosas ocasiones no se ha cumplido este requisito de subvencionabilidad, toda vez que las citadas infraestructuras inmuebles permanecen aún cerradas a fecha de hoy y no han generado beneficio alguno para la comunidad ni creado empleo alguno, sin que la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias haya adoptado ninguna medida al respecto, a pesar de que la Resolución de 16 de marzo de 2009, de la Consejería de Medio Rural y Pesca, por la que se establece el régimen de ayudas para la aplicación del Eje Leader del Programa de Desarrollo Rural en el Principado de Asturias, para el período 2007-2013, en su cláusula duodécima, también recoge:
c) Poner a disposición del Grupo de Acción Local, y, en su caso, de las instituciones públicas con competencias de control, toda la documentación necesaria para verificar la ejecución de la inversión, la realización del gasto y el cumplimiento de los compromisos adquiridos”.
Así pues, a juicio del diputado: “los equipamientos subvencionados siguen cerrados en contra de las normas y la Consejería incumple reiteradamente su función de control sobre esta circunstancia, permitiendo el despilfarro del dinero público”.
El portavoz afirma que “esta circunstancia contraviene el propósito de crear empleo y asentar población en el medio rural, pretendido con esos fondos europeos, de los cuales, España es el país que más fondos europeos ha recibido para el desarrollo rural en el periodo 2007-2013 y Asturias una de las Comunidades Autónomas que más ha ejecutado, pero los datos no avalan la adecuada gestión de estos fondos, ya que encabezamos todos los ranking negativos en cuanto a creación de empleo, PIB, y cualquier otro indicativo de bienestar y desarrollo económico que se pueda consultar”.
Recuerda Campo que “de esta circunstancia ya alertó en su día el Tribunal de Cuentas europeo y Asturias es el más claro exponente de lo alertado por esta institución en sus informes especiales de 2010 y 2013, en los que alertaba del riesgo al no elegir los proyectos más viables, además de invertir mucho sin crear empleo, entre otras cuestiones. La prueba más irrefutable es la pérdida de población constante y de empleo en el 80 % de territorio rural que posee nuestra región, en el que sus habitantes observan, cada vez más, como se cumple la famosa ‘leyenda urbana’ de Areces, convertida en desagradable realidad, en que pueden comprobar como sus descendientes se ven forzados a emigrar en busca de empleo, mientras los responsables políticos del gobierno de Javier Fernández, se empeñan en prodigar una masiva creación de empleo que desmiente la mera observación directa de uno de los entornos más castigados de nuestra región, que en términos generales, duplica la media del paro europeo”.
Concluye Campo: “España es el país que más fondos europeos ha recibido para el desarrollo rural en el periodo 2007-2013 y Asturias una de las Comunidades Autónomas que más ha ejecutado, pero los datos no avalan la adecuada gestión de estos fondos”
