La candidata europea, Elena Valenciano, ha defendido esta tarde en París el programa de los socialistas de la UE como el de la Europa que queremos, “una Europa social, unida y fuerte que no olvida a nadie, que no deja caer a los más débiles ni los más desfavorecidos, que pone fin a la división y a la diferencias. En definitiva, la Europa democrática: la Europa de los ciudadanos”, frente a la Europa conservadora y antieuropeísta. Tal es la encrucijada que, para Valenciano, afronta la ciudadanía del continente en mayo, que debe “elegir nuestra Europa” en consonancia con el lema de los socialistas galos.
Valenciano se ha expresado de esta manera en el mitin de inicio de la campaña del Partido Socialista (PS) francés, en el que habló junto al candidato de los socialistas a la presidencia de la Comisión Europea, Martin Schulz; el Secretario General del PS y Vicepresidente de los socialistas europeos, Jean-Christophe Cambadélis; y el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.
En un discurso en francés, Valenciano ha repasado en su discurso sus “banderas” para esta campaña: los jóvenes, “que son el futuro”; las mujeres, “por su dignidad, por la igualdad salarial, por su seguridad y por su libertad”; y los trabajadores y las trabajadoras, “que tienen derecho a un salario digno, a preservar los derechos adquiridos”. En este eje, ha recordado su propuesta de un salario mínimo en Europa. Y, por último, la bandera de la “Europa verde”, para “promover las tecnologías no contaminantes y los métodos de producción respetuosos con el medio ambiente”.
Ha señalado la necesidad de reactivar la economía y de “poner fin a la política de austeridad que penaliza a aquellos que no son responsables de la crisis”, por lo cual “los ciudadanos no deben pagar nunca más por los errores del sector financiero”, un sector que debe estar al servicio de la sociedad y de la economía real. Su objetivo pasa por estimular la economía para crear puestos de trabajo, dando prioridad a la innovación, a la investigación y a la formación.
Así, aboga por “la Europa que sitúa el empleo como la primera de sus prioridades. Que rompe con la tiranía de la austeridad, para desarrollar políticas que consigan estimular el crecimiento. Que basa su competitividad en la calidad y en la excelencia: en un mejor sistema educativo, en la tecnología y en la productividad, que nace del pacto social frente a los salarios bajos y al recorte de los derechos de los trabajadores”, ha agregado.
Para Valenciano, la propuesta de los socialistas busca una Europa más plural y más integradora, que mejora y reforma la democracia para que la mayoría vuelva a creer y a participar en ella. “Es el proyecto de una Europa que no está dispuesta a caminar hacia atrás, sino hacia delante en la igualdad y en la defensa de los derechos de las mujeres”, ha enfatizado, no sin agradecer el apoyo que Francia ha brindado a las mujeres españolas en su lucha contra la contrarreforma del aborto.
EL RETO DE CAMBIAR EUROPA
Los socialistas están listos para el reto de cambiar Europa y de hacer frente a los fantasmas que recorren el continente y que ella ha enumerado: los nacionalismos excluyentes, el fanatismo ideológico, la xenofobia, las fracturas entre norte y sur y en la propia sociedad –la peor de todas, “las fracturas entre ricos, que son cada vez más ricos, y pobres, que son cada vez más pobres”-. Fracturas todas ellas “que ponen en riesgo todo el proyecto europeo” y que los socialistas tienen que cerrar para conseguir su objetivo de “volver a unir Europa; volver a hacer de Europa un proyecto de unidad y solidaridad”.
La política española se ha hecho cargo de los numerosos ciudadanos que hoy por hoy “no ven respuestas en la UE”, especialmente los desempleados y los jóvenes, al tiempo que ha recordado que en nuestro país “uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza”, y ha propuesto crear “una troika de los derechos” para controlar no solo el déficit presupuestario, sino el “déficit social”.
MARTIN SCHULZ
Valenciano ha tenido palabras de elogio hacia el candidato común socialista a la Presidencia de la Comisión, el alemán Martín Schulz, “el mejor candidato para cambiar esa Europa que ya no reconocemos” y transformar una Unión “que no puede esperar más”.
Frente a él, ha dicho, la derecha ha elegido al luxemburgués Jean-Claude Juncker, “un nombre que no se atreve a pasar por las urnas. Se presentan con un no-candidato que esperará sentado en su casa el resultado de las elecciones, que representa el austericidio, las políticas antisociales, la troika…” y que “fue durante 18 años primer ministro de uno de los destinos favoritos de los capitales ocultos de toda Europa”. Precisamente el combate contra los paraísos fiscales es otra de las propuestas del PSOE para esta campaña.
En su intervención, Valenciano ha destacado la importancia del voto, porque “no basta con indignarse. Hace falta votar, para cambiar el rumbo”. Es menester, por tanto, que los progresistas acudan masivamente a las urnas en mayo en toda Europa, ya que “votar por el Partido Socialista en Francia es votar para defender los derechos de las mujeres en España; votar por el PSOE en España es defender el empleo de los jóvenes franceses; votar por el SPD en Alemania es votar contra la pobreza en Portugal. “Es el voto por Europa, es el voto sin fronteras, es la Europa sin fronteras”, ha señalado.