En marcha la estrategia asturiana para el desarrollo de I+D+i y modernización tecnológica

En marcha la estrategia asturiana para el desarrollo de I+D+i y modernización tecnológica

 

El documento de especialización inteligente se remitirá al Gobierno de España con el objetivo de recibir financiación FEDER

 

La recuperación del liderazgo industrial, la mayor apertura de las empresas al mercado exterior y la conciliación del crecimiento con el desarrollo sostenible y los desafíos sociales, principales objetivos

 

Asturias.-El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana, a propuesta de la consejería de Economía y Empleo, el documento de Estrategia de Especialización Inteligente para Asturias hasta 2020. Con él, el Ejecutivo establece una estrategia de desarrollo propia que ha de servirle no sólo para acceder a la financiación europea, sino también y especialmente para definir sus prioridades en el camino hacia la recuperación económica sostenida, la diversificación e internacionalización de su tejido empresarial, el empleo de calidad y el desarrollo equilibrado de su territorio.

 

Las estrategias regionales de innovación para la especialización inteligente son agendas integradas de transformación económica de un territorio; en este caso, de Asturias. Su objetivo es concentrar en determinadas prioridades las políticas y las inversiones en investigación e innovación. Una vez aprobado, el documento se remitirá al Gobierno de España, con el objetivo de obtener financiación de los fondos FEDER.

 

La especialización inteligente supone una gran oportunidad para la mejora en competitividad, expansión y apertura a nuevos mercados de las empresas -sobre todo, de las  pyme- pertenecientes a los sectores con mayor proyección de nuestra economía.

 

A finales de 2013 se aprobó el nuevo reglamento FEDER para el periodo 2014-2020. Dicho documento convierte la especialización inteligente en una condición previa para respaldar las inversiones vinculadas al objetivo de investigación e innovación. Hay que tener en cuenta también otra novedad: en Asturias al menos un 55% de los recursos del FEDER se centrarán en investigación e innovación, en mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), en la competitividad de las pyme, la eficiencia energética y las energías renovables.

 

Para abordar este proceso, la consejería de Economía y Empleo constituyó un comité ejecutivo coordinado por el director general de Economía e Innovación en el que el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) asumió el trabajo de ejecución y elaboración. Además, en ese comité han participado trece responsables de otras consejerías, la Universidad de Oviedo y representantes  de organismos públicos. Asimismo, se ha contado con amplios sectores de la sociedad y de la economía regional; entre ellos, las empresas innovadoras y tractoras (mediante encuestas y mesas de contraste), centros tecnológicos, investigadores y clusters. También se ha manejado gran cantidad de información de carácter económico y sectorial, especialmente en lo relativo a las inversiones que las empresas realizaron en los últimos años en actividades innovadoras (se estudiaron 1.668 proyectos de empresas asturianas). Una vez aprobado por el comité técnico, el documento se publicó en la página web del IDEPA para información pública de todos los interesados. Durante este período varias entidades asturianas plantearon 60 propuestas que se han tenido en cuenta en su mayor parte.

 

Para establecer las prioridades se ha analizado la realidad empresarial y científica a través de cuatro inventarios: Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); Materiales Avanzados y las Nanotecnologías; Fabricación y Procesos Avanzados y Biotecnología. Los cuatro agrupan lo que se denominan tecnologías capacitadoras, las que se considera que favorecerán una alta innovación en los próximos años.

 

La elaboración de la estrategia ha supuesto un análisis exhaustivo de la comunidad autónoma, tanto desde el punto de vista socioeconómico como científico-tecnológico, que ha permitido identificar las oportunidades y amenazas, las fortalezas y debilidades del sistema productivo. A la vista de ese análisis, la Estrategia de Especialización Inteligente establece tres objetivos:

 

  • Recuperar el liderazgo industrial a través de la tecnología. Para ello, las empresas asturianas han de alcanzar un mayor tamaño y ser más competitivas, y los recursos científico-tecnológicos han de tender a una mayor especialización en línea con las tecnologías capacitadoras señaladas.

 

  • Mayor  orientación de las empresas al mercado, de manera que la diversificación de actividades y una mayor apertura a los mercados exteriores sean estrategias ineludibles, especialmente para las empresas de mayor capacidad tecnológica e innovadora.

 

  • Gestión del territorio, basado en la colaboración en red. Este modelo de gestión tiene en cuenta el impacto territorial de la actividad empresarial y  ha de conciliar el crecimiento con el desarrollo sostenible y los retos sociales.

 

Finalmente, la Estrategia de Especialización Inteligente para Asturias contempla seis prioridades:

 

  • Materiales avanzados y sostenibles. Toma en cuenta el gran peso que tiene en la economía asturiana la producción de materiales. Propone la especialización en materiales sostenibles y, con tal fin, desarrollar la ciencia e ingeniería de los materiales y la cadena de tratamiento y reutilización de residuos industriales. Asimismo, plantea promover  las disciplinas de nanociencias y nanotecnologías como base de la fabricación de materiales avanzados, así como una estrategia específica para el grafeno.

 

  • Nuevos modelos de producción. Otra prioridad es la apuesta por la fabricación digital y la fabricación aditiva (impresión 3D), a las que se considera tecnologías transversales.

 

  • Suministros y tecnologías para redes. El documento también recoge prioridades relacionadas con el desarrollo de las comunicaciones y la red de suministros. En este sentido, destaca la innovación en el campo de la energía, factor clave para la localización empresarial. Pone especial énfasis en la eficiencia energética, la distribución inteligente y los sistemas de almacenamiento de energía.  Por otra parte, atiende las necesidades logísticas y de redes de transporte de los grandes fabricantes de materiales y bienes de equipo. Dentro de este amplio capítulo, se incluyen aquellas tecnologías que facilitan el despliegue innovador de dichas redes, en las que Asturias  dispone de masa crítica. Ahí se incluyen la disciplina del análisis inteligente de datos y el campo de los sensores (sensórica).

 

  • Asturias, polo industrial del acero. En línea con la tradición de la comunidad autónoma, se propone una línea de especialización regional en torno a las competencias básicas propias de los procesos industriales de producción y transformación del acero, que se completa con la apuesta por la innovación en la industria auxiliar del naval y del off-shore (instalaciones industriales en el mar).

 

  • Mercados agroalimentarios Para atender la demanda de los mercados agroalimentarios y, en particular, responder a los requisitos de la exportación y la diferenciación de los productos, se plantea centrar la atención en competencias tecnológicas transversales. El sector lácteo, principal segmento de actividad de la industria agroalimentaria, merece un tratamiento diferenciado: para él se propone elaborar una estrategia de biotecnología láctea que marque la diferencia tecnológica en toda la cadena de valor de la leche.

 

  • Envejecimiento demográfico y calidad de vida  Asturias dispone de excelencia científica en biomedicina, especialmente en oncología y en neurociencias, y se han detectado oportunidades para la colaboración con la investigación clínica. También existe una clara oportunidad de estrechar la colaboración de la actividad pública con los agentes privados activos en I+D, así como de acercar al mercado de la salud campos tecnológicos no médicos. 

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