Oviedo.-Mañana miércoles, 2 de abril, a las 18 horas, tendrá lugar en el salón de actos del Museo Arqueológico la última sesión del ciclo de cine Diálogos entre el cine y la pintura. 24 pinceladas / segundo que, organizado por el Museo de Bellas Artes de Asturias en colaboración con el Arqueológico, comenzó el pasado miércoles 12 de marzo. Este ciclo muestra cómo, escapando a los usos más convencionales, algunos cineastas han tratado de plasmar en pantalla un determinado estilo pictórico (ya sea de una época, de una corriente artística o de un pintor concreto) sin limitarse a las convenciones de la ambientación ni acudir a la técnica del tableau vivant, que mimetiza la composición de lienzos famosos. Estos cineastas, en cambio, han optado por tratar de plasmar la esencia de ese estilo pictórico adoptando la iconografía de los artistas (o el artista) y recreando de manera fiel sus formas.
La película programada, que se proyectará en versión original con subítulos, es La joven de la perla (Peter Webber, 2003), drama que narra la historia de una joven que entra a servir en la casa del pintor Johannes Vermeer en Delft (Holanda) en 1665. El artista, que aprecia en la nueva sirvienta una sensibilidad innata para mezclar los colores, introduce a la joven en su propio taller, pese a los recelos de su familia.
Al igual que había hecho Huston con Henri de Toulouse-Lautrec en Moulin Rouge (1952), Peter Webber se sirve de un relato apócrifo para trazar una suerte de biopic de Johannes Vermeer, tratando además de verter el estilo pictórico del artista en la película. Pero si huston había explorado en su película las posibilidades del Technicolor, Webber se sirve de la fotografía y la iluminación, en un logrado intento de captar la particular luminosidad de los cuadros de Veermer. Al tiempo, y merced a un meditado diseño de producción, el cineasta introduce elementos propios de la iconografía del artista holandés, lo que a su vez apuntala la cuidada ambientación de la película.
La entrada es libre hasta completar el aforo.
