Ante la necesidad de mejorar las técnicas de trasplante, el Hospital Clínic de Barcelona ha presentado esta mañana nuevas técnicas quirúrgicas con mínima cicatriz (a través de la vagina y del ombligo) para la extracción del riñón. El procedimiento, pionero en el mundo, se ha desarrollado por completo en España y pretende animar a los donantes vivos ya que los tiempos de recuperación se reducen y los efectos secundarios prácticamente desaparecen.
Según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en 2010 se realizaron en España 240 trasplantes renales de vivo, lo que supone un 11% del total. Este año se espera que este número crezca hasta 300, es decir entre el 13 y el 15% del total de los trasplantes. Pero para llegar a estas cifras son necesarias nuevas tecnologías quirúrgicas mínimamente invasivas, como la presentada hoy en el Hospital Clínic de Barcelona.
“La técnica quirúrgica es totalmente reproducible y se puede considerar un buen procedimiento alternativo que podría aumentar la tasa de donante vivo en la población femenina”, apunta Antonio Alcaraz, jefe del servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona.
Según Rafael Matesanz, director de la ONT, “es muy importante seguir potenciando esta técnica, 100% española, porque es la mejor oportunidad para niños, diabéticos o pacientes jóvenes con Insuficiencia Renal, que necesitan lo antes posible un riñón de características jóvenes”.
El trasplante de donante vivo renal, además de ser la mejor opción para los jóvenes y afectados por determinadas patologías, tiene como resultado una mayor supervivencia del órgano y soluciona –en parte– la escasez de órganos que sufre España desde mediados de los ‘90 a pesar de la alta tasa de donación de cadáver.
El grupo de científicos españoles confirma así la viabilidad de las técnicas quirúrgicas con mínima cicatriz (de 10 y 5 mm) para la extracción de riñón aplicada al trasplante. Alcaraz y su equipo utiliza la técnica de extracción transvaginal modificada (a través de la vagina) y transumbilical (a través del ombligo) al trasplante renal.
Esta semana, la revista European Urology ha publicado la primera serie mundial de 30 mujeres donantes renales intervenidas mediante nefrectomía transvaginal y cuatro hombres mediante la extracción transumbilical con la técnica desarrollada en el hospital catalán.
Mínima cicatriz, mínimos dolores
La técnica en mujeres implica dos vías de entrada (vagina y abdomen), y dos mínimas cicatrices en el abdomen de 5 y 10 milímetros. En el caso de los hombres, la vía de entrada se restringe al ombligo (cicatriz embrionaria con apenas vascularización).
“Las técnicas de cirugía mínimamente invasiva para extracción de riñones para donante vivo presentan todas las ventajas que su aplicación supone: mejora de la calidad de vida del donante, mínima cicatriz, menor estancia hospitalaria y menor dolor”, afirma Alcaraz.
Según Roser Deulofeu, directora de la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT), “el Hospital Clínic ha dado un salto maestro y pionero en la técnica quirúrgica que hará que la lesión física en la extracción renal del donante vivo de riñón sea mínima, y un post-operatorio fácilmente superable”.
La técnica ha logrado evitar las cicatrices externas y mejorar la atención al paciente, con una disminución del dolor postoperatorio y una estancia hospitalaria de apenas 48 horas.
En 2007 el equipo de expertos realizó la primera nefrectomía transvaginal por cáncer renal en Europa, una técnica que permitió extraer un riñón con cáncer con tan sólo dos pequeñas incisiones de un centímetro cada una en el abdomen, y otra no visible en la parte interna de la vagina. Desde entonces, Alcaraz y su equipo han realizado numerosas extracciones de riñón por la vagina, una vía que en la actualidad se presenta como una alternativa 100% segura y eficaz para los trasplantes de donante vivo.
El equipo de Alcaraz realizó en 2008 la primera nefrectomía transumbilical en España, realizada a una mujer de 85 años diagnosticada de cáncer. A los tres días de la operación, la paciente se fue a casa sin síntomas.