El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó siete décimas en marzo respecto al mes anterior, subida igual a la que se observó en marzo de 2010. Como resultado, la tasa interanual de crecimiento del IPC se mantuvo en el 3,6%, la misma cifra que en febrero.
En la subida mensual cabe destacar los precios del vestido y del calzado con un 3,6% intermensual, habitual en esta época del año tras el periodo de rebajas. También destaca la subida de los gastos relacionados con el transporte, que suben un 1,5% como consecuencia de la subida intermensual de los carburantes y combustibles de un 3,3%.
La tasa interanual sigue estando influida por la evolución del precio de los combustibles, que crecieron un 20% frente a un año antes, y los bienes alimentarios sin elaboración ni productos energéticos, que crecieron un 12,8%. Asimismo, hay que recordar que el incremento del IVA, la subida de la luz y el incremento del impuesto del tabaco siguen ejerciendo un efecto al alza en el IPC que se irá reduciendo a partir de julio.
En lo que se refiere a la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles que influyen en la evolución del IPC, como los alimentos no elaborados o la energía, la tasa descendió una décima en marzo hasta el 1,7%. El dato mantiene la tasa interanual moderada que se ha ido observando en los últimos meses en los componentes que están menos sujetos a la volatilidad de los mercados internacionales.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de marzo, que recoge un retroceso de una décima con respecto al mes anterior, al situarse en el 3,3% interanual, y reduce por tanto a siete décimas la diferencia con respecto al dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona euro, que se sitúa en el 2,6% (frente a un punto porcentual el mes anterior).