Este fin de semana los vecinos de Castrillón han vuelto a padecer la contaminación tal como se podía apreciar en muchos sitios, por la elevada cantidad de polvo amarillo por el suelo, desconociendo la procedencia de este polvo, que bien podría ser un contaminante depositado por el efecto arrastre de las lluvias del fin de semana, que limpio la atmósfera tras un días sin precipitaciones.
Es por lo que hemos pedido a las autoridades que analicen este sedimento y nos informe de su procedencia, así como de su toxicidad.
Hay que recordar que el Colectivo Ecologista de Avilés viene reclamando al Gobierno de Asturias y al Ayuntamiento de Castrillón que se tomen medidas para evitar la elevada contaminación que sufre el concejo, que de acuerdo a los datos de las estaciones de control de la contaminación ubicadas en el concejo, concretamente la de Arnao y la ubicada en las dunas en el entorno de las poblaciones de Salinas y Raíces.
En Castrillón se dan los peores datos de contaminación de S02 y N02 de toda las estaciones de Asturias (que son 64), que ya son los datos de los peores de España.
- En cuanto a la contaminación por Dióxido de Azufre SO2:
En el caso del dióxido de azufre la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) recomienda no superar una media en 24 horas de 20 µg/m3. Se superaron esta media al año en 117 días el pasado año.
La exposición al SO2 se ha correlacionado con un mayor número de muertes prematuras asociadas a enfermedades pulmonares y cardiovasculares. El efecto imitativo continuado puede causar una disminución de las funciones respiratorias y el desarrollo de enfermedades como la bronquitis.
- En cuanto a la contaminación de Óxidos Nitrógeno NO2:
En el caso del dióxido de nitrógeno la OMS. Recomienda no superar una media anual de 40 tg/m3 para proteger a la población de los efectos nocivos para la salud del NO2 gaseoso. En Castrillón se superó ese límite en 285 días del pasado año.
Estudios epidemiológicos han revelado que la exposición a largo plazo al NO2 provoca una disminución de la función pulmonar y aumenta el riesgo de aparición de síntomas respiratorios como bronquitis aguda, tos y flema, especialmente en los niños. También se ha asociado a un menor peso fetal.
- En cuanto a la contaminación por partículas PM10:
Hay que recordar que todos los días del año, se superaron los umbrales de protección de la salud en partículas con una media anual fue de 53 µg/m3 (1)
Además, no se cumple el valor límite diario de protección a la salud establecido por la norma española, que prevé un límite de 35 superaciones al año del valor de 50 µg/m3: se produjeron 93 días superados, casi el triple de lo obligatorio.
Hay que recordar que la zona central asturiana es la única zona de España que supera el umbral de protección de la salud en partículas que esta fijado en una media anual de de 40 µg/m3. .
Hay que recordar que a agencia de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a la contaminación del aire en las ciudades como un agente que produce cáncer en los seres humanos. Lo hizo ayer después de que un panel de expertos revisara más de 1.000 estudios científicos en el mundo. Llegaron a la conclusión de que hay evidencias suficientes de que la exposición a la contaminación ambiental en espacios abiertos causa cáncer de pulmón. Antes se había probado que también provoca enfermedades cardíacas y respiratorias.
La contaminación atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares.
Dicha contaminación afecta de distintas formas a diferentes grupos de personas. Los efectos más graves se producen en las personas que ya están enfermas. Además, los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las familias de pocos ingresos y con un acceso limitado a la asistencia médica son más susceptibles a los efectos.
La contaminación produce efectos, tanto a corto como a largo plazo, relata la OMS. un ejemplo es el efecto sobre las personas con asma, que afrontan un riesgo mayor de sufrir una crisis asmática los días en que las concentraciones de ozono a nivel del suelo son más elevadas, mientras que las personas expuestas durante varios años tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares.