La tuberculosis se mantiene en Asturias con una tasa superior a la media española

La tuberculosis se mantiene en Asturias con una tasa superior a la media española
  • Entre 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos de tuberculosis en el Principado, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes

 

El tabaco aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir esta enfermedad y de morir por dicha causa, según la OMS

 

Asturias.-La tuberculosis continúa siendo un importante problema de salud pública en el Principado de Asturias, a pesar de que en la última década se ha registrado un descenso continuado de esta enfermedad. Así se recoge en el ‘Informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012’, que ha presentado esta mañana el director general de Salud Pública, Julio Bruno, acompañado por Ismael Huerta, jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Sanidad, María Dolores Pérez Hernández, técnico del Servicio de Vigilancia Epidemiológica y autora del análisis, y Juan José Palacios, del Laboratorio de Mycobacterias de referencia del HUCA

 

En Asturias, entre los años 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos de tuberculosis, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes. El 94,8% eran enfermos que no habían sido tratados antes con fármacos antituberculosos durante un tiempo superior a un mes. Esto se corresponde con una tasa de incidencia de 20,6 casos nuevos por cada 100.000 habitantes.

 

 

La tasa es superior a la de la media de España, que se sitúa en 15,4 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del ECDC European Centre for Disease Prevention and Control.

 

 

La tuberculosis es una enfermedad causada por la Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. La afección es curable y se puede evitar, por lo que la mejor medida de prevención es tratar de evitar la difusión de la enfermedad. La infección se transmite de persona a persona a través del aire, cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.

 

El principal factor de riesgo asociado a la tuberculosis es el hecho de haber estado en contacto con un paciente infectado con la bacteria, por lo que es preciso seguir aplicando medidas de control para disminuir la incidencia de la enfermedad en los grupos de más riesgo.

 

En Asturias, la tuberculosis incide con mayor frecuencia en personas de niveles socioeconómicos bajos y especialmente si presentan algún factor de riesgo asociado: tabaquismo (17,4%), contacto con un enfermo de tuberculosis (13,7%), diabetes (10,6%), consumo de alcohol (10,1%), el tratamiento inmunosupresor (9,1%), la presencia de neoplasia (8,7%), la silicosis (8,1%), el VIH (6,4%) y la presencia de lesiones fibróticas antiguas (5,9%).

 

La tuberculosis tiene mayor incidencia en las áreas sanitarias del centro de la región, especialmente en varones cada vez de mayor edad si bien el 43% de los casos se acumulan entre los 25 y los 45 años. Por edades, el grupo más afectado es el de los mayores de 74 años. El 96,1% de los casos se corresponden con personas nacidas en España mientras que el 3,9% restante eran personas nacidas fuera del país

 

En general, es una enfermedad que también puede tener una incidencia  significativamente mayor a los de la población general en los denominados grupos de riesgo especial como pueden ser los pacientes inmunodeprimidos, personas infectadas por el VIH, colectivos de inmigrantes o grupos en los que concurren varios factores de riesgo como puede ocurrir en las instituciones penitenciarias, comunidades cerradas con un porcentaje significativo de pacientes con VIH, personas adictas al consumo de drogas por vía parenteral (ADVP), inmigrante, alcoholismo o marginación y nivel económico bajo.

 

La Organización Mundial de la Salud recuerda que la tuberculosis continúa siendo una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo y advierte de que el tabaco aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir tuberculosis y de morir por esa causa. De tal manera, que el consumo de tabaco multiplica por más de 2,5 el riesgo de tuberculosis.

 

El diagnóstico temprano y el tratamiento correcto de los enfermos con tuberculosis hasta su curación son los pilares fundamentales de la lucha antituberculosa. Las consecuencias en el retraso diagnóstico son especialmente negativas en estos pacientes  por el riesgo que existe de transmisión de la infección en la comunidad, las complicaciones que genera y el riesgo que supone para la salud del enfermo.

 

Por eso, Salud Pública insiste en la necesidad un diagnóstico precoz y una correcta adhesión a los tratamientos por parte de las personas afectadas son la mejor forma de evitar la propagación de esta enfermedad que continúa siendo una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo.

 

Más información en:

http://www.asturias.es/portal/site/astursalud/menuitem.2d7ff2df00b62567dbdfb51020688a0c/?vgnextoid=80c64f0b6df24410VgnVCM10000098030a0aRCRD&vgnextchannel=14dba524c1f33310VgnVCM10000097030a0aRCRD

 

y en www.astursalud.es/inicio/profesionales/estadísticas y epidemiología/ enfermedades de declaración obligatoria/informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012

 

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