El evento, en el que participará la Plataforma Salvemos Cabana, se celebrará los días 27 y 28 en la localidad pontevedresa de Cangas do Morrazo y contará con la participación por videoconferencia de un representante de la lucha civil contra la megaminería contaminante en la región mexicana de Baja California Sur.
Cangas do Morrazo.-El hilo conductor de las "Jornadas sobre Megaminería y Medio Ambiente" será el análisis de los proyectos auríferos de Salave y Corcoesto en Asturias y Galicia, y como la conflictividad socioambiental es la seña identitaria de este tipo de explotaciones, especialmente en la Región Latinoamericana.
De hecho, a partir de 2004, la creciente demanda de China y otras superpotencias emergentes disparó el precio del oro y otros metales llegando en algunos casos a alcanzar máximos históricos, y derivando por parte de las grandes transnacionales canadienses del sector minero en los intentos de reapertura por todo el mundo de viejos filones mediante técnicas muy agresivas para el medio ambiente y generadoras de inmensas cantidades de residuos.
Así, según los datos de organismos internacionales, solamente en América Latina unas 212 comunidades se enfrentan a 173 proyectos mineros, reclamando una consulta previa antes de la ejecución, elevando el nivel de conflictividad en la región hasta convertirse en la primera causa de enfrentamiento social, lo que ha llevado a la paralización de proyectos en países como México, Perú o Argentina.
LA MEGAMINERÍA TAMBIÉN GENERA CONFLICTOS EN ASTURIAS Y GALICIA
Los casos gallego y asturiano ilustran a la perfección como la minería del oro es fuente de problemas entre las comunidades donde se instalan este tipo de iniciativas, tanto en el entorno de Tapia de Casariego (Asturias) con el proyecto de Salave -actualmente en fase de tramitación-, como en el caso de Corcoesto, entre los ayuntamientos coruñeses de Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso, cuya cancelación fue finalmente ratificada por la Xunta de Galicia el pasado 11 de marzo.
La explotación minera de Corcoesto preveía emplear 546 toneladas anuales de ciuanuro durante 8,1 años de explotación para separar el oro de la roca, generando un volumen anual de más de 100.000 toneladas de residuos tóxicos muy contaminantes, lo que desató el masivo rechazo social provocando una movilización sin precedentes de grupos vecinales, ecologistas, políticos y sindicales, llegando a reunir más de 24.000 firmas en contra que fueron entregadas por Salvemos Cabana en el Parlamento de Galicia el 31 de mayo de 2013.