Por Miguel Ángel Fuente Calleja.-Si algún producto típico  asturiano estaba demandando una cofradía gastronómica era sin duda alguna la dedicada a les fabes. Bien está el dedicar cualquiera de estas entidades a promocionar productos desaparecidos u olvidados, pero el que surja una cofradía dedicada a la sidra o al potencial de les fabes ya era de justicia. No porque necesiten de su promoción en otros cauces fuera de los habituales que es siempre es útil y necesaria, pero sí el poder velar por la buena calidad del producto, el elaborar platos con estos ingredientes, el explicar su  composición, su tiempo de elaboración o  de plantación, son cosas  de las que también se ocupan las cofradías, cuando no  denunciar fraudes o  falsificaciones tan frecuentes precisamente con les propies fabes o con el queso de Cabrales por citar solamente dos ejemplos.

La cofradía de Les Fabes nace en Villaviciosa con ánimo generador, bien orientada por personas que conocen el producto desde el mismo momento de sembrarlo, otras conocen los secretos de su elaboración en los fogones y otras, el funcionamiento de  una cofradía y  la labor que esta tiene que desarrollar en el mapa turístico o cultural. En Villaviciosa han elaborado un amplio programa para este fin de semana con charlas-coloquio, muestras y exposiciones para presentarse en sociedad ante los villaviciosinos, demandando un hueco en la gastronomía astur y entre las muchas actividades que colectivos  de este tipo se vienen sumando al calendario agroalimentario y festivo del Principado.

Con motivo de la presentación de esta cofradía Amigos de Les Fabes, me  viene a la memoria la Orden de Caballeros defensores de la sidra,  entidad fundada en Villaviciosa en los años sesenta, donde el corresponsal de prensa Gonzalo Alvarez Sierra, el ingeniero agrónomo Sergio Alvarez Requejo y algún personaje más, crearon un capitulo con especial y grata parafernalia para disfrute de los vecinos de Villaviciosa, un precioso acto con juramento incluido, similar al que escuchamos en el teatro Riera. De poner  la fabada en su punto ya se encargará nuestra amiga Viri, señora de Candamo, y de la Ribera baja del Nalón,  que por algo tiene el titulo de maestra elaboradora de la mejor fabada del mundo,  según los expertos de Villaviciosa, traspasando ahora poderes a la familia Bedriñana.

Deseamos larga vida a esta nueva Cofradía que nace ya con la grandeza   de la fabada.