Bilbao.-Según recuerda este domingo Ana Canteli, propietaria de la Casa de Asturias en Bilbao, en el periódico noticiasdeguipúzcoa, el fallecido y llorado alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, era asiduo visitante del Centro en el que siempre tomaba sidra. El año pasado, cuando su enfermedad se encontraba ya muy avanzada, y tras ver que el primer edil no acudía a su tradicional cita, Ana le envió un vaso de su bebida preferida al Consistorio. "Le mandé un vasito de sidra y su secretaria me dijo que, al dárselo, él lloró", recuerda emocionada.