El proyecto se ha puesto en marcha hoy en el centro de salud de Mieres Sur y en abril estará implantado en toda el área sanitaria
70.000 pacientes y 94 equipos de atención primaria de la zona se beneficiarán del nuevo sistema, más cómodo, seguro y de mayor calidad
8.144 pacientes han evitado el pago para retirar sus fármacos una vez alcanzado su techo de copago
Mieres.-El sistema de receta electrónica ha comenzado a funcionar hoy en el centro de salud de Mieres Sur y a lo largo de las próximas semanas se extenderá por toda el área sanitaria VII, de modo que en la primera quincena de abril estará plenamente operativo en la comarca del Caudal. El nuevo sistema, más cómodo, seguro y de mayor calidad, que ya está operativo en todas las farmacias asturianas, beneficiará a 70.000 pacientes y 94 equipos de atención primaria de esta zona sanitaria.
El director general de Innovación Sanitaria, Mario Margolles; el gerente del área sanitaria VII, Ricardo Arbizu, y el director de Atención Sanitaria y Salud Pública de esta zona, Juan Saavedra, han asistido a la emisión de la primera receta en el centro de salud de Mieres Sur.
La implantación de la receta electrónica comenzó en Asturias el pasado 16 de abril y actualmente suma ya 751.192 dispensaciones y da servicio a una población de más de 455.000 asturianos. De ellos, 71.364 pacientes han utilizado alguna vez la receta electrónica.
Todos los centros de salud y consultorios periféricos de las áreas sanitarias III y V, con cabecera en Avilés y Gijón, respectivamente, disponen ya de este procedimiento de receta, que a lo largo de este año estará totalmente implantado en todo el Principado.
Además, el sistema ha permitido identificar a 8.144 pacientes que no han tenido que seguir pagando por retirar sus fármacos una vez alcanzado su techo máximo de copago mensual, con lo que la Administración autonómica también evita las devoluciones.
El sistema electrónico permite prescindir de la habitual receta en papel y la sustituye por una única hoja de prescripción que incluye todos los medicamentos que se recetan al paciente para un periodo de tiempo determinado, además de la dosis y de la pauta de administración de los fármacos.
La solución supone ventajas para los profesionales sanitarios y para los ciudadanos, especialmente enfermos crónicos y sus familiares, ya que pueden retirar los medicamentos en la farmacia presentando la tarjeta sanitaria, sin necesidad de acudir repetidamente al centro de salud para obtener la receta.
Por otro lado, con la receta electrónica los ciudadanos recibirán una atención sanitaria de mayor calidad, ya que su médico podrá evaluar con más precisión la adherencia a los tratamientos y realizar un mejor seguimiento de su historial farmacológico.
Los farmacéuticos, que acceden al sistema a través de su firma electrónica, pueden consultar qué medicamentos están tomando los pacientes, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo les han sido recetados. De la misma manera, los médicos pueden ver en el sistema qué medicinas han sido retiradas por sus pacientes.
Además, su implantación en otras comunidades ha supuesto una disminución de hasta el 30% en las consultas de atención primaria y de entre el 20% y el 30% del tiempo dedicado por los profesionales a las tareas administrativas vinculadas a la prescripción.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico y cuenta con una inversión de 570.000 euros, de los que la empresa pública Red.es aporta el 70% y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 30% restante. Es un proyecto cofinanciado, además, por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).