Oviedo.-En círculos bancarios de la capital causó esta semana consternación la repentina muerte de un conocido profesional de este sector a poco más de un día de su despido por parte del Banco de Santander, entidad en la que trabajaba hacía años, en condiciones que conocidos del fallecido no dudan en calificar como "injustas" y "leoninas", así como que representaron el final de un proceso de "presión insoportable" sobre el trabajador, una persona joven, con esposa e hijos y sobre cuya muerte circulan todas las sospechas de estar directamente relacionada con su despido. Las preocupantes circunstancias de este triste fallecimiento está llevando a muchos en el sector a denunciar los perversos efectos combinados de la Reforma Laboral del Gobierno, tan dañina por la supresión de la práctica totalidad de los derechos y salvaguardas de los trabajadores, y la política desmesurada de obtención de beneficios practicada por algunas entidades financieras en direta oposición al respeto a la dignidad de las personas.