El Consejo Asesor de Sanidad promueve 16 directrices  para elaborar un plan integral de prevención y atención de las enfermedades  crónicas 

Advierte de que si la cronicidad no se aborda adecuadamente puede llegar a cuestionar la sostenibilidad del sistema

Asturias.-El Consejo Asesor de Sanidad, presidido por el consejero Faustino Blanco, ha aprobado hoy un compendio de 16 directrices que considera de interés para la elaboración de un plan integral de prevención y atención de las enfermedades crónicas, presentes en el 32% de la población asturiana, según los datos de la última Encuesta de Salud. El documento definitivo será aprobado próximamente, una vez se incorporen las últimas aportaciones realizadas hoy por los integrantes del consejo.

El Consejo estima en su documento de trabajo que las enfermedades crónicas causan el 80% de las consultas en centros de salud y el 60% de los ingresos hospitalarios, generando hasta el 70% del gasto sanitario. Además, los costes de atención a los pacientes con más de una enfermedad crónica llegan a multiplicarse por seis respecto a los que no tienen ninguna o solo padecen una. Los expertos advierten de que si este problema no se aborda adecuadamente no solo consumirá la mayor parte de recursos de los sistemas sanitarios, sino que puede llegar a cuestionar su sostenibilidad.

En concreto, las principales causas de consulta en el servicio de salud son enfermedades crónicas como los problemas cardiovasculares, la diabetes mellitus, la artrosis, ciertos tipos de cáncer, las enfermedades respiratorias y determinados problemas de salud mental.

En los últimos años se están produciendo importantes cambios demográficos en todo el mundo. En la Unión Europea el porcentaje de personas mayores de 65 años pasará del un 16,1% registrado en 2000 a un 27,5% en 2050. España, junto a Italia y Japón, encabeza este proceso mundial de envejecimiento y se estima que para esas fechas cerca del 35% de la población superará los 65 años. Una de las consecuencias inmediatas de este efecto es el rápido aumento de pacientes con múltiples enfermedades crónicas, lo que redunda en una utilización más intensiva de los servicios sanitarios.

En Asturias, como en el resto del mundo, el patrón epidemiológico global ha cambiado en las últimas décadas, con un progresivo predominio de las patologías crónicas sobre las agudas, todo ello sin la consiguiente adaptación del sistema sanitario.Con todo, en el Principado existen diversos programas y planes de atención para los pacientes con padecimientos crónicos, así como numerosas iniciativas surgidas de las asociaciones de pacientes o de las de sus familiares y otras organizaciones del tercer sector que contribuyen a la mejora de los cuidados de los pacientes crónicos, contando en muchos casos con la implicación de profesionales sanitarios del servicio de salud y apoyo institucional.

En este contexto, una mejor coordinación asistencial, la cooperación sociosanitaria y un enfoque asistencial proactivo y sistémico frente al enfoque reactivo y episódico deben sumarse a otras fortalezas como un sistema sanitario de cobertura universal y proveedores mayoritariamente públicos y una atención primaria fuertemente implantada y consolidada.

Las líneas de trabajo propuestas por el Consejo se resumen en:

• Una apuesta institucional, firme y clara por el diseño e implantación de una política sanitaria destinada a desarrollar el modelo de gestión de integral con base poblacional de los servicios sanitarios, que permitirá desarrollar una atención más eficaz y eficiente a los pacientes con enfermedades crónicas

• Identificar las expectativas de los pacientes, sus familiares y cuidadores, así como de la población general, con respecto a la organización de la asistencia de los pacientes con enfermedades crónicas y su prevención

• Intensificar la cooperación entre el sistema sanitario y los servicios sociales para aminorar o eliminar la interrelación entre cronicidad y discapacidad y de estas con la desigualdad social.

• Organizar la atención a los pacientes con enfermedades crónicas de la forma más eficiente y adaptada a las necesidades concretas de cada individuo procurando, en lo posible, que la atención se realice en su medio habitual (hogar).

• Identificar el conjunto de patologías susceptibles de ser integradas en un plan de prevención de las enfermedades crónicas y de atención a los pacientes crónicos.

• Hacer énfasis en la promoción de la salud, en la prevención y en los cuidados para reorientar el modelo tradicional de atención curativa.

• Promover la asistencia multidisciplinaria integrada y potenciar el papel de la atención primaria como coordinadora de recursos y reguladora de los flujos de pacientes y asegurar la disponibilidad de los recursos necesarios (materiales, humanos y tecnológicos).

• Potenciar el papel de determinados profesionales, tales como rehabilitadores, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales,  etc. y mejorar la formación en conocimientos y habilidades específicas.

• Lograr una situación que refleje el cambio desde una actitud mayoritariamente pasiva de los ciudadanos frente a la prevención y cuidados de las enfermedades crónicas a otra actitud de ciudadanos informados y formados que participan activamente en la prevención de la enfermedad y que sean capaces de realizar los autocuidados necesarios en el caso de enfermedad crónica.

• Centralizar en el médico de atención primaria el control de la medicación, encargándose de valorar la adecuación y conciliación terapéutica y adherencia al tratamiento.

• Utilizar adecuadamente las tecnologías de información y comunicaciones que contribuyen a la mejora de la atención integral al enfermo crónico, no solo en los espacios sanitarios sino en su propio domicilio.

• Incluir a los hospitales de media estancia en los programas concretos de atención integral a los pacientes crónicos, definiendo claramente las actividades que realizarán dentro del proceso que se defina.

• Adscribir a los residentes en reticencias sociales a los equipos de atención primaria en cada Zona Básica de Salud.

• Impulsar la participación comunitaria en el desarrollo de actividades necesarias para la prevención de las enfermedades crónicas y apoyo al cuidado de los pacientes crónicos y mantener y potenciar las alianzas con entidades del Tercer Sector.

• Estimular la participación activa de los profesionales sanitarios en el diseño de los programas de atención a crónicos.

• Investigar,  con visión innovadora, para buscar soluciones, basadas en la evidencia científica, a los problemas que plantea la cronicidad y evaluar, desde  la evidencia científica, los programas y sistemas de atención actualmente existentes.

El Consejo Asesor de Sanidad es un organismo integrado por dieciséis colaboradores de reconocido prestigio que tiene por objeto contribuir al buen gobierno de la  sanidad pública asturiana mediante el aporte de ideas, estudios y reflexiones que puedan tener incidencia en la formulación de la política sanitaria.