La responsable de la oficina de ACNUR en Mogadiscio, acaba de finalizar una misión de evaluación de cinco semanas en la capital, donde ha sido testigo del desarrollo de asentamientos espontáneos de desplazados internos por toda la ciudad, a la que han ido llegando en masa somalíes desarraigados por la sequía y por la hambruna, en busca de asistencia.
La responsable en Mogadiscio ha proporcionado información actualizada a los equipos de ACNUR que se preparan para enviar ayuda humanitaria para 180.000 personas en la capital y el centro-sur de Somalia hasta finales de mes. Sin embargo, al mismo tiempo, la capacidad de ACNUR para enviar esta ayuda que tanto se necesita se está viendo obstaculizada por los continuos enfrentamientos en la capital somalí.
En Mogadiscio había ya más de 370.000 personas desplazadas internas antes del reciente desplazamiento por la sequía y la hambruna, que ha llevado a unas 100.000 personas desesperadas hacia esta ciudad devastada por la guerra. Este aumento se remonta a mediados de junio, cuando nuestros socios colaboradores de la entidad “Seguimiento de Movimiento de Población” (PMT por sus siglas en inglés) registraron un fuerte aumento en el número de desplazados que huían hacia Mogadiscio. Solo en julio, más de 27.000 personas se desplazaron a la capital desde los alrededores, principalmente Bay, Bakool y Bajo Shabelle, todas ellas zonas duramente castigadas por la sequía. En un solo mes han huido a Mogadiscio casi tantas personas como las que se desplazaron durante todo el primer trimestre del año (31.400).
Según los últimos datos de nuestros socios en materia de seguridad alimentaria, se espera un deterioro de la situación alimentaria en los próximos meses, dados los niveles actuales de malnutrición, mortalidad y respuesta humanitaria, combinados con la posibilidad de que se incrementen los precios y se de una estación seca y dura. Es muy probable que de cara a agosto y septiembre todas las regiones del sur de Somalia tengan que hacer frente a la hambruna, según la Unidad de Análisis de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Red del Sistema de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS NET por sus siglas en inglés). Se espera que el flujo de desplazados hacia la ciudad continúe.
Estas noticias no podrían haber llegado en un momento más complicado. La continua ofensiva está afectando negativamente a la capacidad de ACNUR y otros socios operativos de enviar asistencia a las poblaciones en peligro en un momento en el que sus necesidades son urgentes. Necesitamos mantener el acceso a estas personas.
Para nuestro personal el único modo de desplazarse por Mogadiscio es en vehículos fuertemente blindados protegidos por escoltas. Como resultado de las restricciones a los escoltas a causa de los combates en la capital, nuestra capacidad de movimiento por la ciudad se ha visto gravemente limitada.
Esto llega justo en un momento en el que ACNUR se ha involucrado en misiones de evaluación de la situación de protección en unos 10 asentamientos por toda la ciudad, con el fin de ofrecer una mejor asistencia y servicios a los necesitados. Los resultados de una reciente evaluación de la protección en el asentamiento de Badbaado, que acoge actualmente a unas 28.000 personas, se darán a conocer esta semana.
Pese a la prolongada sequía, algunas zonas se han visto afectadas recientemente por lluvias torrenciales, entre ellas la capital, durante el fin de semana. La lluvia ha contribuido a la miseria de muchos desplazados internos. ACNUR distribuirá lonas de plástico en la ciudad durante la próxima semana.
Hasta ahora hemos distribuido más de 15.000 paquetes de asistencia de emergencia (EAPs por sus siglas en inglés) para unas 90.000 personas en Mogadiscio y el sur de Somalia desde que se declaró la hambruna en dos regiones el pasado 20 de julio. Tenemos previsto distribuir otros 13.000 paquetes más para unas 78.000 personas en los próximos 10 días. Si la situación de seguridad lo permite, los equipos especializados en alojamiento se desplazarán pronto a Mogadiscio para reforzar la coordinación de los socios que están distribuyendo material de cobijo y de emergencia (lonas de plástico, utensilios de cocina, esteras para dormir, mantas.etc). También evaluarán la capacidad de almacenaje mientras ACNUR se prepara para recibir varios puentes aéreos con material de ayuda tanto de sus reservas de emergencia de Dubai como de distintos donantes en las próximas semanas.
Mientras, en Kenia, sigue sin cesar el flujo de refugiados desde Somalia. Más de 40.000 somalíes han llegado en julio a los campos en expansión de Dadaab. Esta es la tasa mensual más alta de llegadas en los 20 años de historia del campo.
En lo que va de año, unos 116.000 refugiados somalíes han llegado al complejo de campos de Dadaab, que ya era el más congestionado del mundo. Solo en los dos últimos meses, Dadaab ha recibido a unos 71.000 nuevos refugiados, a una media de 1.300 al día en julio.
Con el fin de descongestionar la zona colindante con dos de los campos, ACNUR está continuando su operación para reubicar a refugiados en dos nuevos espacios. La reubicación de familias de refugiados desde las afueras del campo de refugiados de Ifo, en Dadaab, a la nueva Ampliación de Ifo está avanzando satisfactoriamente, con unos 1.500 refugiados trasladados cada día. A día de hoy, alrededor de 10.000 personas han sido reubicadas por ACNUR y sus socios. La operación continuará hasta trasladar a unas 90.000 personas. Mientras, un segundo campo, Kambioos, se está preparando para empezar a recibir a familias de refugiados procedentes del campo de Hagadera en los próximos días.
ACNUR
foto: UN Photo/Stuart Price